La dirección y el representante de los trabajadores de Bauser niegan las denuncias de UGT

La dirección de la empresa de seguridad Bauser y la representación de los trabajadores de la compañía han negado las denuncias vertidas hoy desde la Federación de Servicios de UGT en cuanto al incumplimiento de la normativa laboral exigible a este tipo de empresas.

Hoy, la Federación de Servicios de UGT, ha denunciado en un comunicado que la empresa ha sido denunciada ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Zaragoza y ante la Unidad Central de Seguridad Privada del Cuerpo Nacional de Policía por incumplir la normativa laboral y la ley de seguridad privada.

Sin embargo, el propietario de la empresa, Javier Ortega, y el representante legal de los trabajadores desde noviembre de 2015, José Ignacio Sierra, han asegurado a Efe que las denuncias vertidas son "completamente falsas", que se deben a una "venganza personal" de un extrabajador de la empresa al que UGT, aseguran, "está amparando".

Por ello, Bauser baraja la posibilidad de acudir con todos los argumentos y pruebas a los tribunales para interponer una demanda contra UGT, al amparar las denuncias vertidas.

Así, frente a la denuncia de que las horas extraordinarias se abonan en dinero negro, Ortega y Sierra han asegurado que eso no es posible, porque pasan una inspección anual de su actividad.

Por lo que sí reciben sanciones, ha reconocido el propietario de la empresa, es por acreditar más de las horas extras permitidas, algo que ha corroborado el representante legal de los trabajadores, quien insiste en que él "nunca" permitiría que estas horas se cobraran en "B".

Ortega también asegura que es falso que no se hayan realizado las horas anuales de formación obligatoria.

En virtud del convenio y de la normativa, ha relatado, la empresa no podía obligar a los trabajadores a realizar estos cursos hasta el pasado octubre.

Llegado este plazo y viendo que ningún trabajador se había presentado voluntario para realizarla, se firmó un convenio con la empresa Kemler que organizó los cursos y certificó que los trabajadores los habían realizado "en tiempo y forma".

Además, insiste, en contra de la denuncia de UGT, que el 70 por ciento de sus trabajadores cobran kilometraje por tener que desplazarse hasta su puesto de trabajo, y que quienes no lo hacen es porque no necesitan utilizar su coche para llegar al trabajo por la cercanía de éste con su domicilio.