Las calles de Zaragoza vuelven a la normalidad después de vivir la noche más fiestera del año. Miles de zaragozanos salieron a la calle a celebrar la llegada del nuevo año, en una noche que ha transcurrido casi sin incidentes.

De hecho, los Bomberos de Zaragoza solo han tenido que acudir a un par de avisos para abrir puertas. "Además, se han movilizado dos ambulancias en toda la noche", puntualizan. 

La fiesta comenzó sobre las 23.00 en la plaza del Pilar, que volvió a ser un punto de encuentro para miles de personas que quisieron despedir el año 2015 y recibir al 2016 en un lugar emblemático de la ciudad.

Con este objetivo, el Ayuntamiento de Zaragoza organizó un gran cotillón que comenzó una hora antes de la medianoche, mientras se esperan las campanadas que marcaron el cambio de año y que fueron retransmitidas por Aragón Televisión.

Tras las doce campanadas que marcó el reloj del Ayuntamiento y de los fuegos artificiales, la música -impartida por la Orquesta Bostón- volvió a la plaza y la fiesta se alargó hasta la madrugada.

El resto de los zaragozanos que disfrutaron de la fiesta lo hicieron en sus casas o se trasladaron a las decenas de cotillones que se celebraron en toda la ciudad.