Tumban la licitación de la línea de bus que iba a unir Soria y Calatayud
Fomento desiste de adjudicarla por defecto insubsanable en las cláusulas de dos procesos idénticos
Soria y Calatayud seguirán sin estar unidas por una línea de autobús, al menos por el momento. La Dirección General de Transporte Terrestre ha desistido de licitar la línea de bus Valladolid-Soria-Zaragoza, donde una de sus variantes iba a unir Soria con Calatayud y su estación de AVE. Así lo decidió el pasado martes el órgano de contratación, dependiente de Fomento, algo que además afecta a otras tres licitaciones en curso.
Según la resolución, a la que ha accedido HERALDO, la Asociación Nacional de Empresarios de Transporte en Autocares (Anetra) y Globalia Autocares interpusieron en mayo un recurso especial en materia de contratación contra las licitaciones de las líneas Madrid-Granada-Nerja y Santander-Bilbao-La Manga. Respecto a estas, el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, en julio, estimó parcialmente dichos recursos contra los pliegos administrativos y técnicos. En concreto contra los criterios de seguridad, conciliación familiar y abono de salarios de los trabajadores subrogados.
Con este escenario, Transporte Terrestre le consultó a la Abogacía del Estado y este órgano respondió el 26 de septiembre que por razones de legalidad y buena administración procedía desistir de los procedimientos de contratación cuyos pliegos pudieran adolecer de defectos no subsanables. Entre ellos están, además de las líneas Madrid-Nerja y Santander-La Manga, la ruta Madrid -Piedrabuena y la Valladolid-Zaragoza.
Así, Transporte Terrestre, en su escrito, considera que existe una infracción relevante de las normas de preparación y adjudicación del contrato, lo que supone un defecto insubsanable, llevándose por delante la nueva ruta. Contra la resolución puede interponerse recurso especial o impugnarse al Tribunal Superior de Justicia de Madrid en dos meses.
Por su parte, el procedimiento de concesión de la línea Valladolid-Soria-Zaragoza, que salió a licitación con año y medio de retraso, estaba pendiente de resolución por la impugnación de un licitador excluido del proceso por incurrir en una oferta de valor anormal o desproporcionado. El importe para esta línea superaba los ocho millones de euros en seis años.
Dentro de esa línea se iba a incluir el itinerario Soria-Calatayud por la N-234, con paradas en Almenar y Tordesalas, por la iniciativa del alcalde de Torrubia de Soria, Raimundo Martínez, a la que se sumó también el primer edil de Calatayud, José Manuel Aranda, y mediante la que se recogieron unas 15.000 firmas para demandar el servicio que uniría la capital castellana con el AVE.
Desde Fomento, a preguntas de este periódico, reconocieron que se está trabajando en una revisión general de los pliegos para garantizar la calidad del servicio y que se busca el reinicio del proceso en el menor tiempo posible. Desde la Delegación del Gobierno en Soria, se considera el asunto como prioritario.