Cariñena se sumerge en seis días de celebración

Chupinazo, encierro y pregón dan el pistoletazo de salida a la fiesta en honor del Santo Cristo de Santiago.

Pasados 90 minutos de la suelta de vacas una de las reses se metió a la piscina.
Cariñena se sumerge en seis días de celebración
Macipe

Las calles de Cariñena desde el mediodía de este jueves están oficialmente en fiestas y de ello dan cuenta las actividades que se desarrollarán hasta el próximo 18 de septiembre en honor del Santo Cristo de Ribota. Además de las propuestas del martes, este jueves el chupinazo sirvió para abrir seis días de celebraciones. "Es un día fabuloso, el mejor de todas las fiestas, porque lo esperamos durante todo el año", explicaba Laura, de la peña La Retranca.

Lo decía en los minutos previos al primero de los encierros que tuvo lugar a lo largo de la plaza Mayor, donde se enmarca la fuente de la Mora, y la propia calle Mayor. "Nos juntamos con la gente que hace mucho tiempo que no hablamos, compartimos historias y cómo nos va la vida, y el encierro lo vemos en la distancia", reconocía. A lo largo de la vía se situaban decenas de vecinos y también de visitantes.

Es el caso de Jesús Aramburu, y su hijo Pedro, de Villadoz: "Venimos todos los años y todas las mañanas, porque es una afición", aseguraba el padre. "Nos gustan mucho las vacas", añadía el pequeño aferrado a su capote. También de otra localidad cercana, de Tosos, acudían Raquel Carmona y su hijo Adrián. "Le gustan mucho, solo venimos hoy pero así parece que se quita el ‘monillo’ de verlas", confesaba.

Durante las casi dos horas de la suelta de vacas, uno de los principales reclamos de los participantes para que estas les persigan es dar vueltas alrededor de la fuente. Hasta que pasados los 90 minutos de suelta, una de las reses se metía a la piscina. "Me gusta ver salir las primeras y ya luego me marcho para casa. Aprovecho lo que puedo", reivindicaba Teresa Brosel.

"Es el mejor día de todos. A mí es el que más me gusta", sentenciaba Eva, vecina de la localidad. En este sentido, argumentaba que "es el chupinazo, sales a tomar vermú, luego las vacas, el pregón oficial y la charanga. Todo el mundo lo da todo y sale con energía".

Debajo del entarimado de la plaza, Lucía Fanlo, Cristina Martín, Jesús Gotor y Paula Gallego, de la peña Mujeres y hombres y mi cerveza, explicaban que "hemos cogido el día con ganas". "Hemos ido de peña en peña, echando algo, bailando y cantando", resumían estos jóvenes. "Vamos a las vacas todos los días, es algo indiscutible", remataban.

Para el alcalde de la localidad, Sergio Ortiz, el día 13, junto con el fin de semana es el más fuerte. Este jueves, además de los actos vespertinos, también pasaron por "la residencia con la reina de fiestas y la banda de música". Durante los festejos, se repartirán cerca de 500 pulseras para mostrar el rechazo a las agresiones sexistas.

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