Una carrera muy peculiar en Caspe

La competición en ropa interior y la prueba de habilidad con los tractores son los actos más populares

Prueba de habilidad con el tractor organizada por la Asociación de Agricultores ayer en Caspe
Una carrera muy peculiar en Caspe

El tercer día de las fiestas comenzaba ayer de madrugada con uno de los actos más esperados que, por extraño que parezca, se realiza en paños menores. Un grupo de caspolinos se preparaban minutos antes de la 1.00 de la madrugada para correr "La Calzoncillada", una particular carrera pedestre urbana en la que, como su propio nombre indica, los participantes hacen el recorrido en ropa interior. Particular y divertida a partes iguales, esta prueba alcanzaba ayer su edición número XXII y reunía a mayores y pequeños que sin ninguna vergüenza echaban a correr por las calles de Caspe. La charanga Semoleros amenizaba la competición cumpliendo a raja tabla la norma estrella del evento y tocando su repertorio escasos de ropa.

Tras el esfuerzo de la carrera y los correspondientes premios a los caspolinos más veloces, tocaba engalanarse para disfrutar del concierto gratuito del grupo Electroduendes en Interpeñas y de la música "pachanguera" de la macrodiscomóvil que solo los más trasnochadores vieron acabar, puesto que se extendió hasta altas horas de la madrugada.

El Día del Agricultor también se hizo notar en las fiestas patronales y los vecinos quisieron recordar que Caspe es una población agrícola y ganadera demostrando su habilidad con el tractor, tirando de la soga y cortando troncos, entre otras peripecias que como cada año, atrajeron a curiosos que no quisieron perderse el espectáculo.

Más tarde, fue el turno de los más pequeños que disfrutaron de lo lindo con los gigantes y la fiesta de la espuma. Tras una nueva sesión de vaquillas y la versión caspolina del programa ‘Grand Prix’, llegó un concurso para los más bebedores que ayer cumplía su mayoría de edad. El XVIII Concurso del Master del Porrón, organizado por Interpeñas a través de la peña Paska, premiaba a aquellos vecinos capaces de beberse el porrón de manera más rápida pero también más original. La noche se reservó para los toros de fuego, precedidos por los mansos para los más pequeños. Por cortesía de la peña La Oficina, los más osados tuvieron la oportunidad de demostrar su valentía gracias al "Encorreviejas", un toro que cuenta con el doble de carretillas y mucho más potentes.

Para este miércoles y, la ofrenda de flores y la misa en honor de la Virgen del Pilar con las rondallas Caspolina, Compromiso y San Antonio, se presenta como uno de los actos más bonitos y emotivos de las fiestas.


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