Durante toda la semana, los bilbilitanos han tenido la oportunidad de poner a prueba su creatividad gracias a la primera edición del Concurso de balcones y locales de Calatayud al que se han sumado 30 participantes -22 balcones y 8 locales comerciales-. La cita contaba con un objetivo claro: llenar de flores y colores el casco histórico de la localidad.

Cada uno de los participantes recibió un kit de bienvenida consistente en una primera flor y un pequeño elemento decorativo. El resto de los elementos que han completado cada espacio ha corrido de la cuenta, y sobre todo de la imaginación, de los participantes que tuvieron 5 días para preparar sus balcones y locales.

Los encargados de decidir los ganadores han sido, por un lado, un jurado profesional; y por otro los propios visitantes del Casco Histórico de Calatayud que podían votar en los bares de la zona. “Más de 1.000 personas han participado en la votación popular”, explica Anabel Díez, gerente de Deventique, empresa encargada del evento. Algunos de los factores que han valorado los miembros del jurado han sido la visibilidad del montaje desde la vía pública, el número de plantas y su variedad, la estética y originalidad, entre otras.

“La idea es seguir organizando eventos para movilizar Calatayud y a sus gentes, como hacemos cada segundo domingo del mes con el mercado de la plaza que ha alcanzado un gran éxito”, afirma Díez. Además, asegura que este concurso se volverá a repetir: “La verdad es que estamos sorprendidos con la buena acogida y ha habido mucho interés a pesar del poco tiempo que hemos tenido”.

Los ganadores han sido, por un lado el local de ‘La Sobresaliente’, de Carlos de la Fuente, que se ha alzado con el primer premio de su categoría –con un premio económico de 150 euros-; en cuanto a los ganadores de la categoría de balcones, el primer premio –de 200 euros- ha recaído sobre Encarna Becerra; el segundo para Yolanda y Mónica Monteagudo -100 euros- y el tercero para de Antonio Gil -50 euros-.

De la Fuente había trabajado a fondo en la parte exterior de su local, ‘La Sobresaliente’, dedicado a la venta de regalos y souvenirs, así como todo tipo de detalles personalizados. Se trata de un establecimiento ubicado en plaza España 11, en pleno corazón de Calatayud. “Estas actividades son maravillosas para que la gente tome más conciencia de la importancia de recuperar la esencia del casco viejo que se va despoblando con los años”, advierte.

“Ojalá que vayamos a más y cada vez se sume más gente a este tipo de actividades que son en beneficio de todos los vecinos”, añade. En su caso, para decorar su escaparate opto por varios dibujos de flores, numerosas macetas y cestas con flores y una escalera decorada.

En cuanto a los balcones, José Francisco García decidió decorar el domicilio familiar, ubicado en la calle Baltasar Gracián, junto a su padre y como un homenaje a su madre. “A ella siempre le gustaron las flores y creo que es una buena forma de colaborar para hacer del casco un lugar más agradable”, explica el bilbilitano. En su caso, su balcón muestra una base de jazmín enredado en los barrotes del balcón, con petunias colgantes de colores fucsia y granate y varios claveles chinos.

Por su parte, Sara Vázquez se decantó por una decoración en familia, con flores realizadas en papel de periódico por su marido y sus hijos. “Ha sido un trabajo en equipo”, reconoce. El local, en el que se encuentra la Academia de Inglés Fulham, en La rúa de dato 1, contaba con varias rosas realizadas en papel junto a varias macetas con flores naturales y algunos letreros colgados de la pared.

Un casco histórico bonito todo el año

Durante la semana previa, tanto los ganadores como el resto de participantes se mantenían afanados en preparar sus balcones y locales para cautivar a los visitantes y vecinos, que han aplaudido la iniciativa promovida por el Ayuntamiento de Calatayud. Por supuesto, desde el área de turismo del consistorio aseguran que el objetivo primordial de esta actividad es que la decoración y los cuidados de los espacios compartidos guarden esta estética durante todo el año y que se convierta en un aliciente para atraer a más visitantes.

Incluso, en futuras ediciones, plantean organizar rutas guiadas y visitas a través de los diferentes locales y balcones participantes. De hecho, este año se ha publicado un mapa con todos los participantes del concurso. De forma paralela se han desarrollado talleres y actividades de trueque de esquejes para fomentar, además, la participación vecinal.

“La verdad es que la respuesta de los vecinos ha sido muy bonita. Durante estos días hemos visto balcones coloridos decorados con telas, pájaros, flores de papel… sin duda lo mejor ha sido apreciar el esfuerzo de los participantes”, asegura Sergio Gil, concejal de Turismo. Por su parte, los comercios de la zona también han valorado positivamente esta acción: “Están encantados con el colorido y lo bonito que ha quedado el casco histórico, me recuerda a los balcones de mi infancia llenos de geranios y petunias”.