Hasta 154 municipios zaragozanos no tienen oficina bancaria
El número de sucursales en la provincia ha pasado de 1.206 a casi la mitad en la última década.
La reestructuración del sector bancario es una de las consecuencias más evidentes en la economía a gran escala a lo largo de la crisis que ha tocado de lleno a España durante toda la última década. La caída de Bankia, fusiones y absorciones centraron los titulares económicos hasta hace muy poco tiempo, un período en el que se ha visto cómo las entidades se han sometido a procesos de redimensionamiento.
Estos han afectado a nivel de plantillas, que por norma general han perdido músculo, pero también a la implantación de los bancos y cajas en todo el territorio nacional. La sucesiva retirada de rótulos ha sido una constante que no ha pasado desapercibida, sobre todo para los clientes que viven lejos de la sucursal más próxima de su caja o banco de cabecera.
El recorte en la provincia de Zaragoza no ha sido escaso, pasando de las 1.206 oficinas bancarias que aglutinaba en diciembre de 2008 a las 642 que se contabilizaban al cierre del año pasado. Es decir, que tras todo el proceso apenas han sobrevivido algo más de la mitad.
Así se desprende de una respuesta por escrito del Ejecutivo nacional a la diputada socialista Susana Sumelzo, en la que además se refleja que en 154 municipios zaragozanos no se cuenta con ninguna oficina bancaria oprativa.
Sin embargo, en un buen número de localidades que no disponen de una infraestructura con personal sí tienen acceso a un cajero. En otras comunidades como Castilla-León, las entidades han puesto en marcha medidas como sucursales móviles, que transitan en momentos concretos entre pequeñas localidades.
El 53% de los pueblos oscenses, sin sucursal
En otra reciente respuesta parlamentaria, el Gobierno central revelaba que son 114 los municipios oscenses los que no cuentan con una infraestructura financiera. Esta cifra supone el 53% de los pueblos de la provincia altoaragonesa.
En total, el erial financiero ha llegado a la vida de 1,1 millones de españoles. Un 2,5% de la población ya no disponen de acceso a ningún servicio bancario físico en los municipios donde residen. Un problema que afecta a medio punto más del padrón en comparación con lo que ocurría hace una década, lo que ha implicado que casi 250.000 personas en toda España se hayan visto incluidas en este colectivo.
