La Muela volvió a llevar este jueves a pleno la aprobación del plan económico financiero para 2018 y 2019 y, por segunda vez en menos de un mes, fue rechazada por la oposición, que cuenta con mayoría. Hacienda reclama al Ayuntamiento, a pesar de tener un remanente de tesorería de 4,7 millones de euros, reducir en 340.000 euros los gastos. Sin embargo, la aprobación del acuerdo de no disponibilidad de créditos que exige el Gobierno central para adecuar los presupuestos prorrogados de 2017 a la regla de gasto salió adelante gracias a la abstención de la oposición (3 ediles del PP y 3 no adscritos –faltó una concejal–).

De esta manera, según explicó el alcalde, Adrián Tello (CHA), "de haber votado en contra, hubieran incumplido la ley de estabilidad y se ponían en juego y se ponían en juego las subvenciones que recibe La Muela" de la Administración autonómica y provincial, y que cifró en un millón de euros anuales. Una cantidad, dijo, que sirve para financiar las escuelas infantiles, asfaltado de calles, arreglo de tuberías y parques, equipamientos, conciertos o planes de empleo.

En el pleno extraordinario solicitado por la oposición, y convocado tras finalizar el ordinario, se retiró del orden del día la propuesta de una bajada de impuestos y tasas municipales porque los informes eran desfavorables.

El equipo de gobierno (CHA, 2; PSOE, 1; y Ganar La Muela, 1) no alcanza la mayoría absoluta. La tensa situación que se vive en el Ayuntamiento se traslada a los plenos. La oposición, que firmó una moción de censura contra el alcalde que no prosperó, aprobó en abril una iniciativa del grupo popular para reprobar a Tello. Arturo Espada, portavoz de Ganar La Muela, ha denunciado "insultos y desconsideraciones" personales durante las sesiones plenarias del 20 y 26 de abril.