La Audiencia ratifica la condena a la mujer que hizo detener a su exmarido con una mentira

El hombre pasó tres días en el calabozo y tuvo que enfrentarse a un juicio, en el que resultó absuelto, por una denuncia por amenazas que resultó ser falsa.

Miente y hace que su ex marido pase tres días en el calabozo
Miente y hace que su ex marido pase tres días en el calabozo

La Audiencia Provincial ha ratificado la condena que un juzgado zaragozano impuso a Silvia B. H. por un delito de acusación y denuncia falsa contra su exmarido, quien se vio obligado a pasar tres días detenido "sin motivo alguno" y a sentarse en el banquillo al atribuirle unas amenazas que resultaron ser falsas y por las que ya fue absuelto. A la hora de condenar a la acusada tuvo un enorme valor la grabación que el propio denunciante hizo con su teléfono móvil y en la que se escucha cómo ella, tras una discusión entre ambos le dice: "Y desde luego, la denuncia ahora por agresión te va".

El incidente que dio lugar a este caso se produjo el 22 de agosto de 2015 frente a una segunda vivienda que la pareja, ya divorciada, tenía en la localidad de Añón de Moncayo. De acuerdo con lo pactado y dado que aquel día el cuidado de los hijos le correspondía al hombre, era también él quien debía disfrutar de la casa. Sin embargo, la acusada se encontraba dentro y al ver el coche de su exmarido fuera salió a decirle que ella también tenía derecho a hacer uso de la vivienda. Al saber que su excompañero había avisado a la Guardia Civil, le advirtió a este de que le iba a denunciar por amenazas.

Cuando llegaron los agentes, preguntaron a la mujer si se sentía acosada u hostigada o si había sido víctima de cualquier agresión física o conato. Ella contestó que no, pero horas después se desplazó al puesto de Vera de Moncayo para interponer una denuncia. Y mantuvo la acusación en el juicio que se celebró contra su ex, al que asiste el letrado Javier Osés y que resultó absuelto en sentencia firme.

Al recurrir la condena por falsa denuncia, Silvia B. H. se quejaba de la indemnización de 600 euros que se le había impuesto por daños morales a su expareja, alegando que esta no había acreditado ninguna secuela psíquica. A ello le contesta la Audiencia Provincial que el castigo impuesto se ajusta a derecho. De hecho, le recuerda en su sentencia el sufrimiento padecido por el hombre "al someterse a una detención policial, a un proceso penal y a un juicio por amenazas cuya causa ha sido exclusivamente la falsa denuncia de la acusada". Para el tribunal, todo esto "merece una compensación económica, siendo la cuantificación de la misma proporcionada y correcta".

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