El presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), Juan Antonio Sánchez Quero, ha remitido de nuevo una carta al máximo responsable del Gobierno central, Mariano Rajoy, reclamando su intermediación para que "finalicen" los trabajos en el monasterio de Veruela y se pueda abrir por fin parte del complejo como parador. Es la segunda misiva que envía –la anterior estaba fechada en julio– y en ella evidencia la falta de mantenimiento y de seguridad que hay en el recinto desde hace meses, así como la paralización de las obras para su puesta a punto. Esta situación podría suponer un nuevo retraso en la última fecha de apertura que se barajaba: primavera de 2018.

Los trabajos del futuro Parador Nacional de Veruela, cuyo proyecto se inició en 2005, dependen del Instituto de Turismo de España (Turespaña). Hace unos días, este organismo informó de que la actuación estaba pendiente de que se construya una escalera de evacuación de incendios para poder ceder el edificio a la Sociedad Estatal Paradores de Turismo de España para su equipamiento interior. Desde el Ministerio de Turismo negaron que las actuaciones se hayan suspendido y adelantaron que se garantizará "la conservación de lo construido" hasta su entrega.

Sin embargo, el presidente de la DPZ alerta de que el inmueble está atravesando una "situación complicada", con antenas caídas como consecuencia del viejo, que dañan las tejas y ventanas rotas en la biblioteca, que permiten el paso de aves. "En noviembre desapareció la seguridad en el futuro parador, en diciembre dejó de haber mantenimiento y limpieza y más recientemente se ha rescindido el contrato con la empresa encargada de poner en uso el edificio y con los arquitectos directores de las obras", destaca.

En la misiva, Sánchez Quero recuerda que el proyecto para construir un parador de turismo en Veruela data del 13 de enero de 2005. Desde entonces "se han ido dando los pasos correspondientes para legalizar la propiedad de los espacios ocupados y se han desarrollado las obras pertinentes para ubicar el parador en las dependencias del monasterio nuevo, del siglo XVIII, complementada con diversas estancias del convento cisterciense".

Sin embargo, "pasados 12 años sin que el proyecto llegase a buen puerto", el 26 de julio de 2017 escribió a Rajoy la primera carta para trasmitirle su preocupación "en relación con la inminente apertura". Turespaña comunicó el 27 de noviembre que ya había acometido "prácticamente el 100% de las actuaciones pendientes". Sin embargo, Sánchez Quero confirma que "realmente quedan la escalera de evacuación alternativa para la biblioteca, los accesos al recinto monacal y la regularización de las titularidades y los usos necesarios en distintos espacios del monasterio". Estos trabajos "no impiden la apertura del parador, puesto que son obras o actuaciones complementarias".

Segunda misiva en siete meses

La carta que envió el presidente de la Diputación de Zaragoza el día 21 de febrero es la segunda que dirige a Mariano Rajoy en similares términos en solo siete meses. El pasado el 26 de julio de 2017, Juan Antonio Sánchez Quero firmó otra misiva en la que reclamaba al presidente del Gobierno central su "implicación más directa" para que el parador nacional de Veruela pueda estar abierto "en el menor plazo de tiempo posible".

El responsable de la institución provincial expresaba así su "preocupación" porque todavía falta por dilucidar con Turespaña la propiedad y uso de las instalaciones, así como la ejecución de obras complementarias para que este complejo empiece a funcionar como establecimiento hotelero.

En respuesta a aquella carta, Sánchez Quero se reunió en septiembre en Madrid con Matilde Asían, secretaria de Estado de Turismo, para agilizar los plazos. Posteriormente, el presidente de la DPZ y varios técnicos comprobaron in situ en el monasterio los trabajos pendientes junto a Pilar González, jefa del área de proyectos y obras de Turespaña (Instituto de Turismo de España).