La campaña de riegos de Bardenas acaba ajustada tras un año muy seco

Los regantes del sistema de Bardenas cerraron esta semana, concretamente el pasado miércoles, su campaña y lo han hecho de forma ajustada. La programación de riego y de cultivo, tanto de los propios agricultores como de las comunidades de base, les ha permitido finalizarla con cierta normalidad pero en niveles mínimos. El año hidrológico ha estado marcado por la falta de precipitaciones, un factor que ha condicionado su curso.

"Como dato, el mes de abril ha sido el más seco de los últimos diez años. Esto provocó que el embalse de Yesa entrara en déficit prematuramente en ese mes, adelantándose así en dos meses el arranque de la plena campaña", remarcó el presidente de la Comunidad General de Regantes de Bardenas, José María Vinué.

La falta de lluvias en el primer trimestre dejó Yesa a un nivel de 370 hectómetros cúbicos. Un volumen por debajo del adecuado – 410 hectómetros cúbicos en junio– para tener una campaña tranquila. Un año más, esta circunstancia les obligó a planificar los cultivos de las explotaciones, incluso dejaron de sembrar algunas superficies. Las precipitaciones de septiembre dieron a los regantes un ligero respiro.

Desde la Comunidad General vuelven a insistir en la necesidad del recrecimiento del embalse de Yesa. En estos momentos, los regantes dependen de la climatología, por lo que deben optimizar los recursos del agua. Su presidente, José María Vinué, tiene claro que: "Esto refleja la falta de regulación estructural que padece el sistema de Bardenas. Se vuelve a poner de manifiesto que el futuro pasa por terminar la obra del recrecimiento, la terminación de los planes coordinados, la modernización de regadíos y la gestión del recurso". Los regantes se muestran preocupados, sobre todo porque en la nueva campaña volverá a tener un peso clave la climatología.

El miércoles cerraron el canal de Bardenas, y estará así hasta el próximo día 29. A lo largo de estos días, los técnicos y operarios examinan de forma minuciosa cómo está la infraestructura hidráulica tras la última campaña. De esta forma, se llevan a cabo obras de mejora y mantenimiento y se prepara para la próxima temporada de riegos.

En esta situación intervienen las acequias de Navarra, Cinco Villas y también el túnel de Farasdués. "Seguimos pendientes de la climatología y las precipitaciones. Ahora y hasta el próximo día 30 el canal estará cerrado para las obras que sean necesarias para el mantenimiento. A esto se suman también las acequias principales y las redes secundarias", concluyó Vinué.