Nace el Consejo Provincial contra la Despoblación, dotado con 500.000 euros

El consejo de Desarrollo Rural y Contra la Despoblación de Zaragoza se ha constituido este jueves en la sede de la Diputación, que ha aportado inicialmente 500.000 euros de dotación presupuestaria, y con la intención de subvencionar iniciativas que fomenten el empleo destinadas, sobre todo, a pymes y autónomos.

La creación de este Consejo es uno de los empeños que quería desarrollar el presidente de la DPZ, Juan Antonio Sánchez Quero, que también dirige la Comisión de Pequeños Municipios de la Federación Española, y un asunto en el que ya trabajaba la institución provincial en anteriores legislaturas, bajo la presidencia de Javier Lambán, ahora al frente del Gobierno aragonés.

La iniciativa desarrollada entonces se llamó Cuarto Espacio y con ese germen la institución pone en marcha este Consejo, integrado por sindicatos, sindicatos agrarios, agentes económicos y grupos políticos, además de la Universidad de Zaragoza y el Gobierno aragonés, que trabajará para frenar la despoblación siguiendo los criterios de expertos de la cátedra ya creada en la Universidad de Zaragoza.

Todo ello en un momento en el que se empieza a hablar de este problema y en el que el terreno está "más abonado que antes", según ha reconocido en declaraciones a los medios el vicepresidente primero de la DPZ, Martín Llanas, quien ha señalado que se trabajará junto a otras comunidades autónomas, dado que es una preocupación de la Federación de Municipios.

No obstante, ha incidido en la necesidad de "concienciar a la administración del Estado" y de trabajar "de cara a la Comunidad Europea", ya que hay objetivos europeos que "perjudican" a territorios de la provincia de Zaragoza que no son la capital, como Daroca, mientras que son más favorables en municipios cercanos de Teruel.

Martín Llanas ha reclamado más dinero a Europa, al Estado y a la Comunidad aragonesa (a la que solicitó la DPZ 50 millones de euros para crear un fondo especial de inversión en el medio rural que está "a la espera de que el ejecutivo "mejore" sus posibilidades) y ha apuntado que también la institución provincial hará "un esfuerzo" de acuerdo con las suyas.

De momento, aporta 500.000 euros a este Consejo que este jueves se ha creado y que próximamente mantendrá una reunión de trabajo para determinar las líneas a seguir a la que asistirá Sánchez Quero.

El director de la cátedra sobre Despoblación y Creatividad, Luis Antonio Sáez, ha detallado los contrastes de la provincia de Zaragoza, con un área metropolitana que tiene las ventajas de las economías de aglomeración y es muy dinámica, y otras áreas bastante amplias también en la periferia que han perdido "una masa crítica suficiente para poder tener tanto servicios privados como públicos". Y ha incidido en que, a su juicio, no es solo dinero lo necesario sino las ideas a proyectar hacia esos territorios" en materia económica, cultural y social.

Por su parte, el coordinador del Cuarto Espacio, Javier Muñoz, ha señalado que será este organismo, incluido en el área de asistencia y modernización local de la DPZ, el que ejecutará los acuerdos que se tomen en el Consejo, con el asesoramiento de la cátedra de la Universidad. Y ha avanzado que, aunque está pendiente del desarrollo concreto de las líneas, está previsto financiar actividades corrientes e inversiones destinadas al fomento de empleo y destinadas principalmente a pymes y autónomos.

Según un estudio sobre la despoblación presentado en abril por la DPZ, siete de cada diez habitantes de la provincia se concentran en la capital, mientras que el 30% restante se reparte en los 292 municipios del Cuarto Espacio, un aspecto que "distorsiona" las estadísticas oficiales, según explicó entonces Sánchez Quero. Y Zaragoza es una provincia en la que siete de cada diez municipios están en riesgo de extinción y uno de cada cuatro en peligro crítico.

Además, cuatro de sus trece comarcas son desiertos demográficos, es decir, están por debajo de los 10 habitantes por kilómetro cuadrado: Campo de Belchite (con 4,6 hab/km2); Campo de Daroca (5,2), Ribera Baja del Ebro (8,8) y Cinco Villas (10); mientras que otras cuatro, Aranda con 12,4, Campo de Cariñena con 13,2, Bajo Aragón-Caspe con 14,6 y Comunidad de Calatayud con 15,2, están muy cerca de serlo. A ello se suma el envejecimiento de la población.