El almuerzo en Ricla ayer fue algo diferente a lo habitual debido a que se celebraba el Día de la Mujer en las fiestas del pueblo. Por un lado estuvieron los hombres y por otro, las mujeres, separados en una tradición que consiste en una chocolatada para ellas y la tractorada para ellos.

A las diez y media de la mañana se repartieron 400 unidades de churros acompañadas de 200 raciones de chocolate para las vecinas más golosas en la plaza de Aragón.

Una hora después, los vecinos aficionados al motor demostraron su destreza al volante de un tractor en la gran tractorada organizada en la plaza de toros del municipio. A modo de recompensa, después todos los asistentes pudieron degustar panceta para saciar el apetito mañanero.

Y los más pequeños pudieron divertirse primero corriendo con los toros habilitados para su disfrute, junto a la chocolatada, y también contaron con unos hinchables montados en el pabellón.

Con el protagonismo de ellas de nuevo, con los ‘juegos para mujeres’, transcurrió la última jornada de estos cinco días festivos que pudieron disfrutar todos los riclanos y riclanas en la comarca de Valdejalón.