La incidencia de mosca negra ya es superior a la registrada en 2011. Los muestreos del Instituto Municipal de Salud Pública demuestran que esta será una de las campañas más intensas de los últimos años y por lo tanto, una de las más problemáticas. De momento, solo los centros de salud de Aragón han registrado 9.349 atenciones por picaduras o mordeduras de insectos desde mayo, la gran mayoría por mosca negra.

Los expertos ya habían advertido de que el calor y la ausencia de crecidas importantes podían ayudar a la reproducción de las larvas de mosca negra y al incremento de estos insectos. Una previsión que ha quedado más que constatada y que ha obligado al Instituto Municipal de Salud Pública a tomar medidas desde principios de mayo. De momento, los técnicos han procedido a dos tandas de tratamientos en el Gállego y el Ebro, que han ayudado a una reducción significativa del número de larvas. Si la prospección localizó el 1 de junio en el primero de estos ríos 515 larvas vivas por cada 100 mg, una semana después los resultados fueron de 306. Mientras en el Ebro, de 7.065 larvas por cada 100 mg se pasó tras el tratamiento a localizar una.

"La reducción larvaria en este río ha sido mucho mayor debido a que, además del tratamiento, hubo un crecimiento de caudal en esas fechas", informó el jefe de la Unidad de Salud Ambiental II, Emilio Martínez, que recordó que la eficacia del tratamiento está "claramente demostrada", pero lamentó que solo se haga en el término municipal de Zaragoza. "No lo está haciendo ningún municipio aguas arriba ni abajo. Esto sería imprescindible para una eficacia mayor en el control de la mosca negra", añadió. En el Ebro, el Ayuntamiento de Zaragoza tiene prevista otra actuación los próximos 27 y 28 de junio y continuará con tratamientos en el verano hasta que los muestreos den unos resultados óptimos.

Lo que está claro es que la mosca negra está ‘atacando’ a los ciudadanos y no solo a los de aquellas zonas próximas a los cauces de los ríos, ya que este insecto volador puede desplazarse entre 10 y 15 kilómetros. De hecho, ha sido habitual ver ejemplares en zonas alejadas de los cauces.

Según datos facilitados por Salud Pública, los centros de salud de Aragón han atendido a 11.512 personas por picaduras o mordeduras de insectos desde principios de 2017. De ellas, 9.349 asistencias se han registrado desde principios de mayo, cuando la presencia de la mosca negra se disparó. Solo la semana pasada se contabilizaron 2.213 consultas en Atención Primaria por este motivo. Las zonas de salud de Zaragoza capital más afectadas han sido la avenida de Cataluña (con 377 atenciones); Fuentes Norte (con 368); Actur Oeste (con 333); Santa Isabel (con 326) y Torre Ramona (con 295).

Condiciones favorables

No obstante, por ahora, el volumen de picaduras es menor que otros años. Hasta mediados de junio de 2011 se contabilizaron 27.838 asistencias en Atención Primaria por esta cuestión y en 2012, 31.550. Esto demuestra, según algunos expertos consultados, que los tratamientos contra las larvas funcionan y que los ciudadanos han aprendido también a protegerse o, por lo menos, a evitar este insecto. "Hay que tener en cuenta que su presencia es mayor durante la primera hora de la mañana y última de la tarde. Por eso, hay que evitar esas horas, sobre todo, en zonas donde se sabe que van a estar", aseguró el profesor de Patología Animal de la Universidad de Zaragoza, Javier Lucientes.

Recomiendan, además, utilizar productos con geraniol o citronela, ya que se ha demostrado que son los más efectivos.