Desde finales de marzo se han registrado 15 ataques de lobos que han dejado casi un centenar de ovejas muertas, otras tantas heridas o que han sufrido abortos por estrés. Los ganaderos  de Pina de Ebro, Monegrillo, Leciñena, Zuera y San Mateo de Gállego están hartos y exigen medidas para evitar nuevos ataques. El Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón se comprometió ayer a adquirir y ceder las medidas de protección necesarias para las parideras, así como a crear subvenciones e incluso indemnizar por los daños sufridos.

Representantes de la DGA se reunieron ayer por la mañana con alcaldes, miembros de Protección Civil, de la subdelegación del Gobierno y del Seprona para conocer los detalles de lo ocurrido y ver lo que se ha hecho hasta ahora. Por la tarde, en Leciñena, se juntaron también con ganaderos y alcaldes de los pueblos afectados.

José Miguel Malo, director provincial de Desarrollo Rural y Sostenibilidad en Huesca, explicó después de este encuentro que el último ataque a ovejas se produjo en la noche del domingo al lunes en Leciñena, donde el lobo mató a dos corderos.

"Como medida más inmediata nos comprometemos a hacer la adquisición y prestar a los ganaderos unas vallas especiales más altas, como las que utilizan en zonas de Castilla y León, para evitar nuevos ataques", explicó Malo. Además, a largo plazo, se comprometen a crear una línea de ayudas o subvenciones para financiar estas medidas de protección, así como indemnizar por los daños sufridos. También pondrá en marcha un grupo de trabajo para ver si habría que desarrollar una normativa específica, ahora inexistente, ya que de los últimos ataques esporádicos hacía mucho tiempo –se registraron en 1999 y 2001­–.

Cámaras para vigilar

La DGA ha instalado "muchas" cámaras de fototrampeo en la provincia de Zaragoza para tratar de averiguar algo más sobre los ataques de los lobos. Por seguridad y para evitar robos, no pueden especificar cuántas cámaras hay ni dónde están colocadas. Hasta ahora, solo se ha detectado un lobo joven, pero se desconoce si podría haber más cánidos.

Según detalló el director provincial, en una explotación que sufrió un ataque y donde no había perros, se han recogido muestras de heces. Estas se han mandado a analizar a un laboratorio de Barcelona y se espera que los resultados de las pruebas de ADN demuestren el tipo de lobo del que se trata, así como si son de un mismo animal o son de diferentes.

En cuanto a la procedencia, se barajan dos hipótesis: que sea un lobo ibérico (procedente de Castilla y León) o italiano (estos habrían llegado a Aragón desde Cataluña).

"Pensamos que es un animal errante y que tal y como ha llegado hasta esta zona podría irse si no encuentra aquí su hábitat", explicó Malo. Aunque es consciente de que los ganaderos "lo único que quieren es que se vaya el lobo".

Uno de los alcaldes que acudió ayer a esta reunión, José Manuel González, de San Mateo de Gállego, aseguró que el encuentro fue positivo, aunque al principio comenzó con mucha tensión. "Esto no deja de ser un primer escalón, pero desde el Departamento han estado receptivos y han dado explicaciones y datos concretos", dijo el regidor sanmateano. Este aseguró que para ellos es muy importante que se mejore la seguridad para evitar daños en los rebaños, ya que en este municipio solo quedan tres ganaderos jóvenes. "En el último mes han sufrido tres ataques, además de los dos registrados en la finca de El Vedado que el Gobierno de Aragón tiene en San Mateo", añadió el socialista.