Alguna seta de chopo, tres perrechicos… y así hasta quince especies diferentes. Éste es el escueto balance micológico que deja el puente en las jornadas de primavera de San Martín de la Virgen de Moncayo. "Es el peor año de los últimos diez porque apenas ha llovido y esta última semana los hielos han puesto la guinda", comentaba ayer el presidente de la asociación micológica, Jesús Lamata.

Sin embargo, turísticamente ha sido todo un éxito, puesto que los alojamientos del pueblo registraron una ocupación del cien por cien, no solo el hotel sino también casas rurales y apartamentos. "Todas las actividades han tenido una gran participación, en la salida con niños tuvimos más de cien personas y en la degustación hemos preparado pinchos para 350 personas", explicó Javier Cortés, coordinador de las jornadas.

Los restaurantes también tuvieron una intensa actividad, con decenas de comensales llegados de lugares tan dispares como Madrid, Murcia o Valencia, además de la propia comarca de Tarazona y de Aragón. Es el caso de un grupo del club social de empleados del Ayuntamiento de Zaragoza, que este primero de Mayo recaló en San Martín para disfrutar de las jornadas.

Este lunes, aparte de una exposición de setas liofilizadas cedida por la DPZ, los visitantes pudieron comprar en el mercadillo productos cárnicos elaborados con hongos en la propia localidad. "Esperamos vender unas 70 rastras de longaniza con boletus y chorizos de carne de caza", dijeron desde la carnicería Angelita.

Un ejemplo de "turismo sostenible" en palabras de Jorge Marqueta, director de Turismo de Aragón, que colabora en la difusión de las jornadas junto con el Ayuntamiento. "Esto va a más, aunque no acompañe el tiempo", dijo el alcalde, Ignacio Gómez.