La avenida de la Portalada de Alagón tiene, desde ayer, aparcamientos regulados para evitar que los conductores que acuden a los centros escolares aparquen en doble fila. Con este objetivo, el Ayuntamiento ha decidido ampliar la zona azul –que funciona en otros puntos del municipio desde 1995– al entorno de los edificios educativos.

El alcalde, José María Becerril (PSOE), explicó que se ha tomado esta medida para paliar "la peligrosidad" de esta vía, donde se concentran dos colegios, el instituto, una escuela infantil y un centro de formación. A las horas de entrada y de salida hay "muchísima circulación". El responsable local trasladó hace unos meses a la DGA la necesidad de construir una rotonda en la A-126 para solucionar "este punto negro" y mencionó la instalación de semáforos como otra posible alternativa para mejorar el tráfico, mientras no se construya la infraestructura solicitada.

Sin embargo, y para dar solución a esta calle, se ha puesto en marcha ahora el aparcamiento regulado, que funcionará las horas y días en los que haya actividad escolar. "Esperemos que así se descongestione esta área", indicó Becerril. Se ha establecido un periodo de carencia de 15 minutos para que los padres puedan aparcar sin coste para recoger o dejar a los niños. Por su parte, la concejal de Urbanismo, Diana Beltrán, concretó que la nueva zona azul cuenta con 50 plazas aproximadamente y dos parquímetros y aclaró que la medida no tiene "afán recaudatorio" sino que lo que pretende es "facilitar el tráfico, evitar peligros y accidentes y poder hacer una ruta escolar más segura". Antes de esta decisión, que se llevó a la junta de portavoces, el Ayuntamiento apostó por habilitar la avenida para los vehículos en una sola dirección, pero no contó con la aprobación de la oposición.

La implantación de la zona azul, reconoció, podría perjudicar al profesorado de los centros educativos, pero, por otra parte, "evitará que se aparque en doble o triple fila en ambos sentidos", creando un "tapón" para la circulación.

Falta de consenso

Por su parte, Antonio Manresa (PAR) calificó la medida como "precipitada" y señaló que se debería haber buscado "un consenso entre todas las partes afectadas". "Van a generar un problema más grande que el que había" porque ahora queda un espacio "desaprovechado".

Elena García Juango, de Alagón en Común, indicó que "hay alternativas mucho más eficaces que poner una zona azul". En su opinión, "habría que apostar por caminos escolares andando y en bici para intentar disminuir el número de coches". Según dijo, sería preciso tener en cuenta que "el próximo curso ambos colegios van a tener la jornada continua por lo que la problemática se reducía a dos veces al día".

Jonatan Gómez, el concejal de Aragón Sí Puede, se mostró contrario a la ampliación del estacionamiento regulado: "Propuse que antes de hablar de esta opción se lanzase una campaña de concienciación para fomentar que la gente vaya caminando o en bici". Además, subrayó que el contrato con la empresa concesionaria de la zona azul "está extinguido" y "ahora, sin renegociar las condiciones, se amplían muchas plazas más".