Una vecina de Botorrita interpuso el pasado jueves una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Muel contra José Ignacio Hernández, el alcalde botorritano. En ella se le acusa de un presunto delito de maltrato de animales domésticos, ya que según le confirmó un testigo, Hernández disparó a su perra con una escopeta de perdigones. "El martes por la tarde recibí la llamada de un amigo avisándome de que mi perra se había escapado por el jardín de casa y que se encontraba en la puerta de mi vivienda. A los pocos minutos, me volvió a llamar para decirme que el alcalde le había disparado", explica Clara Corral.

Una versión que confirma el testigo, que prefiere mantenerse en el anonimato, pero con el que HERALDO.ES pudo contactar. "El alcalde llegó a la calle Calvario (la zona en la que supuestamente se produjeron los hechos) con su coche, aparcó, entró en el colegio y a su salida vio a la perra que le empezó a ladrar", explica. Según detalla el testigo, posteriormente, Hernández se dio media vuelta, entró en su vehículo, salió y disparó contra Shiva (una perra de raza mestiza), mientras esta se había dado la vuelta para volver a situarse en la puerta de su casa.

A los pocos minutos, alrededor de las 17.30, la madre de Clara llegó a la vivienda y trasladó a Shiva al centro veterinario de Cuarte de Huerva. Según se especifica en la denuncia, el informe veterinario certifica que el animal "presenta una herida en el flanco izquierdo compatible en forma y características a las de un perdigonazo". De hecho, en la denuncia se incluye el precio de la consulta veterinaria, que ascendió a 43,50 euros.

La denunciante asegura que en los dos años que lleva viviendo en esta localidad (que pertenece a la Mancomunidad Central de Zaragoza) nunca ha tenido ningún percance con Hernández.

Por su parte, el alcalde sostiene que desconoce la existencia de esta denuncia y que él nunca ha disparado a un perro. "Estos días estamos realizando reuniones con los vecinos para explicarles que no pueden llevar a los perros sueltos ni por la vía pública ni por los caminos, ya que el Seprona les puede multar", relató el primer edil. "Asimismo, estamos haciendo especial hincapié en que se recojan las defecaciones", explicó, al mismo tiempo que volvía a recalcar que desconocía la existencia de la denuncia y de los hechos.

Según la información facilitada por fuentes de la Guardia Civil (donde se registró la denuncia), en estos momentos, los agentes del cuartel de Muel están investigando el relato de los hechos denunciados.