Un tribunal popular juzgará en noviembre a Jorge C. H., de 33 años, un patinador al que el Ministerio fiscal le pide 22 años de prisión por el asesinato del indigente Said T., de 47, cometido el pasado mes de enero en la avenida de Cataluña. El fiscal considera que el acusado acabó con la vida del inmigrante argelino propinándole numerosos golpes y utilizando el patín que llevaba esa noche como arma mortal. A la espera de que llegue alguna prueba al Juzgado de Instrucción número 5, ya se ha fijado tres jornadas para el juicio: 22, 23 y 24 de noviembre.

El escrito de acusación detalla que Jorge C. H. había quedado la noche del 5 de enero con un primo suyo en un bar del barrio de Santa Isabel sobre las 22.00. Luego se trasladaron a otro, donde entablaron una "conversación amigable" con Said, el indigente argelino, quien dejó un carro con sus pertenencias fuera del establecimiento.

Hacia las 00.27, a la altura del número 295 de la avenida de Cataluña, el acusado se puso los patines que llevaba en la mochila y se situó junto a la víctima. En ese momento, según el fiscal, el indigente estaba alterado y profería gritos y exclamaciones incoherentes racistas como ‘putos gitanos, putos negros’, lo que alteró al vecindario.

"El acusado se le acercó tratando de calmarle y seguidamente se alejó de él para quedarse en las proximidades en posición de espera", agrega el fiscal. Entonces, un vecino sorprendió al patinador, quien se ocultó en la esquina de la sucursal de Ibercaja, a la altura del número 289 de la misma avenida. Desde allí esperó sentado y cerca del lugar donde Said T. había dejado su carro.

Según el ministerio público, el acusado aprovechó que había poca luz en el lugar y era una noche lluviosa para, sin mediar un enfrentamiento previo o un motivo aparente, comenzar a golpear fuertemente a la víctima cuando estaba agachada. Esto se produjo entre las 00.35 y las 00.39 de la noche de Reyes.

Arrastrarse bajo una furgoneta

El fiscal considera que Jorge C. H. cargó toda su fuerza física contra el rostro, la cabeza y el cuello de Said, anulando de esta forma su escasa resistencia, ya que estaba en el suelo. Tras agredirle, el acusado permaneció en el lugar guardándose los patines en la mochila mientras que la víctima se arrastraba agonizando hasta quedar debajo de una furgoneta. Allí fue encontrado aún con vida por un vecino y luego fue trasladado en ambulancia al hospital Clínico, donde ingresó a las 1.49 y falleció a las 19.00 del día 6 de enero como consecuencia de la "brutal paliza recibida".

Aunque el fiscal no apunta la cantidad de los golpes que asestó ni el orden ni secuencia en que los dio, determina que fue un "elevado número" y de una "grave entidad" porque le ocasionó tres lesiones de suficiente gravedad para provocar por sí solas su muerte.

La acusación particular, que representa a la familia del fallecido y lleva el letrado Javier Notivoli, mantiene la misma línea que el fiscal. Mientras tanto, el abogado defensor, José Luis Melguizo, solicita la libre absolución del acusado en su escrito de conclusiones provisionales.

Los agentes hallaron restos de sangre del fallecido en el pantalón que vestía el procesado, pero no encontraron restos biológicos en los patines que requisaron en su domicilio. No obstante, aún queda por conocer el resultado de alguna prueba.

El fiscal considera que el acusado causó dos lesiones a la víctima en la cabeza, bien con el patín o golpeándole contra la acera en la que fue encontrado agonizando. Reclama 60.000 euros de indemnización para su familia.