El toro con bombillas divide a los vecinos de Los Fayos
El animal recorrió las calles este fin de semana con una polémica iluminación led en los cuernos. La innovación fue recibida con numerosos silbidos de los vecinos.
Entre pitidos y gran descontento, el toro embolado recorrió las calles de la localidad de Los Fayos, que despidió ayer sus fiestas patronales en honor de Santa Bárbara, este año marcadas sin duda por la polémica suscitada en torno a los festejos taurinos. Y es que la nueva corporación municipal decidió suprimir el toro ensogado el único que se celebraba en la zona del Moncayo-, y reemplazar el toro de fuego por un espectáculo en el que se embola al animal con luminarias led. La decisión creó mucha expectación y también bastante polémica en este municipio de poco más de 150 habitantes.
El acto transcurrió en la media noche del sábado al domingo. Los primeros pitidos del público comenzaron antes ya de que saliese el toro, que fue embolado no sin dificultades en el camión. Una cuadrilla de Ribaforada (Navarra) se encargó de colocar en los pitones las luces de led, cuatro en cada cuerno, amarradas con bridas. "El toro no sufre para nada, ni en el momento del embolado ni en la calle. No se deslumbra ni se quema el pelo", aseguraba Carlos Chacón, de la finca Entrepatios.
Una iniciativa pionera en Aragón, pero que no convenció demasiado en Los Fayos, a juzgar por los pitos y silbidos de las decenas de personas reunidas en las calles. "Si le pones un villancico, parece un árbol de Navidad", dijo con guasa un aficionado. Según indicó un fayano, "está fuera de la tradición, y los jóvenes están en desacuerdo". "Es un espectáculo para aburrirse", criticaban dos mujeres llegadas de la vecina Ágreda (Soria). Para un aficionado de Tarazona "lo bonito es embolarlo con la soga en el poste, aunque no le hubieran puesto fuego, pero sacarlo ya embolado del corral, es soso".
La alcaldesa reconoció las "fricciones" generadas por estos cambios. Aunque no fue una promesa electoral explícita, Rocío Berrozpe recordaba que, cuando se presentó a la alcaldía por el PSOE, ya dejó clara su "visión de cómo llevar un pueblo y que evolucionase en todos los sentidos". "Hemos organizado unas fiestas con toros y vacas adaptadas a nuestros tiempos y evitando el mayor sufrimiento animal posible", aseguraba. "Queremos que Los Fayos se conozca por espectáculos de calidad", decía Berrozpe, como el festival de rejoneo sin muerte celebrado el mismo día por la tarde. Además, quiso aclarar que no es "anti nada", porque "los radicalismos nunca son buenos". "Hay que hacer pequeños cambios, aunque sean complicados", concluyó.
