Roscos bendecidos para honrar a los patrones

Además, el alcalde de Orés entregó los pañuelos festivos a los niños nacidos en el último año.

Los oresanos disfrutaron ayer del día grande de las fiestas en honor de San Sebastián y San Bartolomé. Después de la procesión, con la participación de la banda de Luesia, y de la misa, todos los vecinos se reunieron en la plaza para compartir los tradicionales roscos bendecidos y asistir a la imposición de los pañuelos festivos a los niños nacidos en el último año. El alcalde, Antonio Campos, ejerció de maestro de ceremonias en el acto. "Este año han sido nueve niños que no han nacido aquí pero son hijos de oresanos a los que colocamos los pañuelos morados con su nombre y el escudo del pueblo", explicó el regidor.


Luis Ballestero, uno de los vecinos que ha llegado en los últimos años, fue el encargado de abrir el miércoles el programa festivo con su pregón. "Se ha integrado, colabora con todo y aquí vienen también sus hijos y nietos. Con su elección como pregonero quisimos hacer un reconocimiento a todas las personas que en los últimos años han ido viviendo y que contribuyen a mantener Orés vivo", destacó Campos.

Una comisión "de diez"


"En Orés no hay vacas pero tenemos una comisión de fiestas de diez y hay actos organizados para divertir a todo el mundo", explicó el alcalde. Hoy a mediodía llegará a las fiestas del pueblo el fenómeno del ‘Pokemon Go 2.0’. Una caldereta popular reunirá a todos los vecinos que podrán disfrutar de una sobremesa musical, y tras ello una propuesta olímpica: torneo de frontón. La orquesta y un bingo de mil euros cerrarán la jornada.

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