El Ayuntamiento de Caspe, municipio donde este verano ha aparecido por primera vez el mosquito tigre, que puede transmitir el virus del Zika, ha elaborado material divulgativo para informar a la población sobre medidas de prevención, junto a otras actuaciones adoptadas por otras Administraciones.

Asimismo, ha recordado que desde la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Aragón han manifestado que "hay pocas probabilidades de que una persona se pueda infectar, dado que la cantidad de mosquito tigre y de enfermos es mínima".

Además, el consistorio ha precisado en una nota de prensa que está prevista la colocación de trampas durante los meses de septiembre y octubre, en la única zona en la que se ha detectado la presencia del mosquito, realizándose análisis quincenales.

Este municipio ha sido una de las 20 localidades aragonesas en las que se ha puesto en marcha el plan de vigilancia activado en el mes de julio por la Dirección General de Salud Pública junto con la Facultad de Veterinaria para conocer la incidencia del mosquito tigre.

El folleto divulgativo del Ayuntamiento de Caspe recuerda que el mosquito tigre pone sus huevos sobre paredes de recipientes con agua o en zonas encharcadas, su picadura es algo más molesta que la de otros mosquitos más habituales y en ciertos países puede transmitir virus como el zika y el dengue, aunque en Aragón esa probabilidad es muy baja.

Para evitar su proliferación se aconseja vaciar y limpiar objetos en los que se pueda acumular agua, como platos de maceta, ceniceros, juguetes y jarras; cambiar frecuentemente el agua de los bebederos de animales; colocar mosquiteras en ventanas y puertas, y vaciar y secar las piscinas portátiles, así como evitar que queden zonas encharcadas en las grandes.

En el caso de la picadura, la prevención se puede conseguir vistiendo pantalón largo y calzado cerrado, ya que su vuelo es bajo y suele atacar en las piernas. Igualmente, hay que usar repelentes. En el caso de los niños, deben ponerse barreras físicas en los carritos de bébé y el repelente recomendado es Citronella.

Tras sufrir una picadura, hay que lavarse con agua fría, no rascarse y aplicar un producto a base de amoníaco. Solo hay que acudir al médico en caso de complicaciones.