¿Dónde están los desfibriladores en Zaragoza?

La provincia de Zaragoza cuenta en la actualidad con 143 desfibriladores -al margen de los centros médicos- distribuidos en edificios públicos, instalaciones deportivas, empresas y centros comerciales. Son prácticamente el triple que en 2013, cuando había instalados 49.

Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y de la DGA, la principal causa de muerte en la Comunidad son las enfermedades cardiovasculares, en especial entre la población de mayor edad. Si a ello se le suman las tragedias por muerte súbita (en torno a 400 al año en Aragón), se entiende la preocupación de las administraciones a la hora de prevenir y tratar este tipo de casos.

También se ha incrementado el número de personas acreditadas para utilizar estos mecanismos de reanimación, que obtienen el permiso tras realizar un curso, y ya alcanzan las 1.519 en la provincia -frente a las 670 de hace tres años-.

El coste de los desfibriladores oscila entre los 1.000 y los 2.500 euros, y están presentes en aquellos espacios de mayor concurrencia de gente. En la capital aragonesa, por ejemplo, cuentan con uno en los centros comerciales de Gran Casa y Puerto Venecia; en el Auditorio y el Teatro Principal; y en empresas como Ikea y DKW.

También está equipada con esta tecnología la Basílica del Pilar. El objetivo es dar respuesta a una situación de emergencia, teniendo en cuenta que cada año recibe seis millones de visitas. Para ello, 16 trabajadores del templo recibieron la formación necesaria.

Por su parte, el sindicato CSL ha solicitado al Ayuntamiento la incorporación de dos equipos itinerantes en la Policía Local, para que puedan ser trasladados por los coches patrulla allá donde se necesiten.

Mapas interactivos

Para conocer la ubicación precisa de los desfibriladores, el Gobierno de Aragón cuenta con mapas interactivos de las tres provincias, donde se señala su presencia de forma visual. Su objetivo es conseguir una localización rápida de los mismos en caso de emergencia, y detectar zonas en 'sombra' donde instalar nuevos aparatos.

En cualquier caso, la legislación no establece obligaciones en este sentido, pero sí recomienda su presencia en zonas de gran afluencia.