Mirambel será la primera sede de la muestra itinerante de Hispania Nostra

En esta muestra se repasan los 191 proyectos de conservación que han sido galardonados en las 14 ediciones de Europa Nostra.

La localidad turolense de Mirambel ha sido designada por Hispania Nostra, la Asociación Española para la Defensa del Patrimonio Cultural y Natural, la primer sede para acoger la muestra que organiza con motivo de su 40 aniversario.


En esta muestra se repasan los 191 proyectos de conservación que han sido galardonados en las 14 ediciones de Europa Nostra, la confederación europea de asociaciones del sector, y que ahora comienza una itinerancia por toda España.


La muestra ha sido inaugurada en el Colegio de Arquitectos de Madrid por la Reina Letizia y ha contado con la presencia de la consejera de Cultura de Aragón, Mayte Pérez, el director general de Cultura y Patrimonio, Nacho Escuín y la alcaldesa de Mirambel, Carmen Soler, informa el Gobierno de Aragón en un comunicado.


La exposición se inaugurará a principios de julio en el Convento de las Agustinas de esta población turolense del maestrazgo, que fue conquistada por primera vez por Alfonso II hacia 1169.


El Convento de las Agustinas de Mirambel reabrió sus puertas al público el pasado mes de febrero, después de haber permanecido 452 años cerrado, cuya rehabilitación del edificio ha sido posible gracias al FITE del 2014 y un proyecto realizado en varias fases, a la vez que se han desarrollado actividades de rehabilitación a través de un taller de empleo llamado con el INAEM, los Ayuntamientos de la Iglesuela del Cid y Mirambel.


En la planta baja se han ubicado la oficina de turismo y el Centro de Interpretación de Arquitectura del Maestrazgo, hasta ahora localizados en el Ayuntamiento, y a la misma altura las antiguas cocinas se convertirán en salas de exposiciones. En la planta superior, se alojan unas pinturas murales que se han encontrado y que están pendientes de ser restauradas.


El centro religioso fue fundado por cuatro monjas de la orden de San Agustín, procedentes del convento de Nuestra Señora de la Esperanza (Valencia) que en 1564 tomaron posesión de la ermita de Santa Catalina Mártir, que se convirtió en la casa de la comunidad y, el hospital anejo a la ermita en las dependencias del convento.


Fue un convento muy significativo con capacidad económica, debida a las abundantes vocaciones provenientes de las familias más poderosas de la zona.


Además, contribuyó a la fundación de otros conventos de clausura femenina de la orden entre los siglos XVI a XVIII como Santa Mónica (Zaragoza), o los castellonenses de Morella, San Mateo o Ulldecona.

Fue en 1980, cuando las monjas abandonaron Mirambel para trasladarse a Benicasim (Castellón), donde sigue viva la comunidad con el nombre de Convento de Nuestra Señora de Mirambel.


Uno de los rincones más conocidos es el mirador sobre el arco del "portal de las monjas", una de las entradas a la localidad, que está cubierto por unas celosías de yeso de singulares formas geométricas, emblema de la arquitectura de Mirambel, al que se accede desde la celda de la superiora, la más amplia y donde el año pasado se descubrieron unas pinturas en grisalla renacentista que todavía están pendientes de estudio.


Por otro lado, en 1855, el convento estaba en peligro de desaparecer y las monjas suplicaron a la Reina Isabel II que evitara su cierre y para ello, la reina dispuso la apertura de una escuela para niñas, donde se impartían conocimientos de gramática, geografía, aritméticas, religión o prácticas de cosido y remiendo.


Por su vinculación histórica y cultural, el convento se ha convertido en un símbolo de la localidad de Mirambel y ha trascendido a la Comarca del Maestrazgo, la provincia de Teruel y Aragón, llegando a alcanzar singularidad nacional.

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