El exalcalde de Letux Luis Miguel Abós (PAR) declaró ayer ante el Tribunal Popular que lo juzga por fraude y malversación que el contratista Jesús Lahoz –con el que comparte banquillo por pagar dos y hasta tres veces algunas obras– le metió "un gol". "Es el mayor estafador de la provincia de Zaragoza, lo dije en el pleno cuando me enteré de lo sucedido y lo mantengo", señaló el ahora concejal del PAR en esta pequeña localidad del Campo de Belchite, al que el consistorio reclama el pago de 120.689 euros para subsanar el supuesto daño causado a las arcas municipales.

Según Abós, nunca fue consciente de estar cometiendo una ilegalidad y lo único que hizo fue firmar lo que le pedía el secretario municipal. "Yo tenía plena confianza en este funcionario, porque es quien posee los conocimientos necesarios para asesorarnos. Si me hubiera advertido de que ya se habían abonado esas facturas a Jesús Lahoz, tenga bien seguro que nunca hubiera ordenado volver a hacer los pagos", respondió el exregidor a la fiscal Pilar Cavero.

Cuando le preguntaron por su relación personal con el contratista y acusado, Abós explicó que "no lo conocía de nada" hasta que coincidieron en una partida de caza a la que ambos estaban invitados. Sin embargo, Cavero le recordó que, casualmente, la funeraria de la que él es dueño y Construcciones Lahoz tienen la sede en el Camino de Cabaldós del barrio de San José de Zaragoza. Y lo cierto es que este contratista se hizo cargo de prácticamente todas las obras que ejecutaba el consistorio de Letux.

Luis Miguel Abós no dejó de señalar al exsecretario Juan Manuel Fernández –al que él mismo destituyó tras estos hechos– como responsable de su imputación. "Llegó a proponerme que pagásemos entre los dos parte de la deuda que se reclamaba al Ayuntamiento, pero me negué. Yo no me había quedado nada", aseguró.

El contratista se defiende

Pero si Abós no reconoció ayer ninguna responsabilidad, tampoco lo hizo Jesús Lahoz, quien se enfrenta a nueve años de cárcel, puesto que, además de por malversación y fraude, también se le acusa de falsedad. "Yo nunca cobré dos veces por lo mismo", declaró. "Pero a usted le pagó 78.760 euros la CAI por las obras, y luego el Ayuntamiento le abonó en otra cuenta esta misma cantidad", le dijo la fiscal. "Pero sería porque se equivocaron", le respondió el empresario. "¿Y usted devolvió ese dinero?", le repreguntó Cavero. "No", dijo Lahoz.

El acusado insistió en que no pasó "ni dos, ni tres veces" la misma factura, y lo justificó diciendo que "las obras obligaban a rehacer continuamente los recibos".