El juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Zaragoza dirimirá si las elecciones del Colegio de Enfermería de la provincia fueron válidas o, por el contrario, se anulan y se reabre la carrera hacia la presidencia, que ya en su día estuvo envuelta en una fuerte polémica.

El proceso electoral no se celebró el 28 de mayo del pasado año al concurrir finalmente una única candidatura, la encabeza por Juan José Porcar, quien acabó revalidando su cargo. La junta directiva anuló la otra candidatura, encabezada por Eduardo Marín, aduciendo que "no cumplía los requisitos" debido a que una de las especialistas de la lista "no se encontraba colegiada en Zaragoza el día 13", fecha máxima según apuntaba la junta. Esta situación chocaría con los estatutos del colegio (concretamente con los punto 51.1 y 51.6) y se tradujo en "la nulidad directa de todo el listado".

La enfermera especialista en cuestión (matrona) se encontraba hasta hacía escasas fechas colegiada en Lérida y tramitó su traslado el viernes 17. El documento que certifica el cambio de colegio salió de la ciudad catalana el lunes 20 y, según la versión de Porcar, "se hizo efectivo el día 21", el mismo en que se cerraba el plazo de presentación de candidaturas y en que los críticos presentaron la suya.

El equipo de Marín presentó un recurso de alzada ante el Consejo General de Enfermería, que se pronunció diciendo que no había motivo que lo respaldara. Tres miembros de la candidatura presentaron la demanda el pasado 22 de febrero. María García, una de las demandantes, señala que "los defectos de forma de la convocatoria de elecciones la hacen nula de pleno derecho, algo de lo que avisamos al Colegio tres días después de la convocatoria".

El vicepresidente del colegio Emmanuel Echániz, se congratula de la demanda: "Era a lo que les veníamos animando, ya que es el paso que hay que tomar ante una discrepancia. Nos alegramos de que la justicia se vaya a pronunciar sobre la legitimidad de la junta, algo de lo que no tenemos ninguna duda". 

Echániz critica, además, "los comentarios perjudiciales que se vuelcan en las redes, ya que la discrepancia es buena, pero no cuando se falta a la verdad".