La mujer que derribó a tres ciclistas avisó al llegar a casa y volvió a la rotonda

La Guardia Civil de Tráfico ha abierto una investigación para aclarar cómo se produjo el accidente registrado sobre las 12.30 de este domingo en la rotonda de acceso a Cadrete desde la N-330, en el que dos ciclistas resultaron heridos, uno de ellos de carácter grave. Las primeras pesquisas apuntan a que fue una conductora del municipio quien al adelantar a los deportistas hizo que estos acabaran lesionados sobre el asfalto. Y aunque fue consciente de la caída, continuó la marcha despreocupándose de su estado.

Según informó la Comandancia de Zaragoza, al llegar minutos después a su domicilio, la conductora decidió dar aviso de lo que había ocurrido a la central del 112, regresando a continuación al lugar del siniestro para ver cómo estaban los ciclistas. Cuando el equipo de Atestados de Tráfico le tomó después declaración, la mujer reconoció que había visto caer a las víctimas, pero no fue consciente de que les hubiera golpeado con su coche o tuviera algo que ver con el accidente. Razón, explicó, por la que continuó la marcha sin asistirles.

Al parecer, la carrocería del turismo implicado no presentaba los daños propios de un atropello, por lo que la Guardia Civil ha descartado que la conductora arrollara a los ciclistas. En cualquier caso, baraja la posibilidad de que la mujer no guardara la distancia reglamentaria -un metro y medio, como mínimo- a la hora de rebasarlos.Hospitalizado en el Servet

Hasta el lugar del siniestro se desplazó una ambulancia del 061, que fue la encargada de prestar las primeras asistencias a los heridos y trasladar al más grave al hospital Miguel Servet de Zaragoza. El hombre tenía bastantes dolores, sobre todo en la espalda, pero no parecía revestir lesiones externas de gravedad. Sin embargo, como consecuencia del fuerte golpe sufrido en la caída llegó a perder la consciencia y los sanitarios prefirieron hospitalizarlo para hacerle algunas pruebas y controlar su evolución. Fuentes de la Guardia Civil explicaron este domingo por la tarde que el lesionado iba a pasar la noche en el Servet y que se esperaba que, de no surgir complicaciones, hoy le dieran el alta.

Junto al deportista hospitalizado circulaban por la N-330 -en sentido Zaragoza- otros dos compañeros, y los tres pertenecían al Club Ciclista Utebo. Además del primero, un segundo terminó en el suelo y tuvo que ser asistido de golpes y erosiones en el centro de salud de María de Huerva. El tercer ciclista resultó ileso. Al cierre de esta edición no había trascendido la identidad de ninguna de las personas implicadas.