Condenado a prisión por estafar a un matricero y hacerle trabajar sin sueldo para una patente
La víctima dedicó su taller y tres años de trabajo a perfeccionar un sistema de frenado, pero no cobró el millón y medio pactado.
Un matricero zaragozano, dueño de un pequeño taller en la avenida de Movera, dedicó tres años de trabajo a perfeccionar una mecanismo de frenado para vehículos que supuestamente había patentado el empresario Santiago Gómez Gutiérrez. Este último le dijo al mecánico que necesitaba un especialista para terminar de desarrollar el invento, diseñado para condiciones de barro y hielo. Le contó también que el grupo vasco Mondragón le iba a dar diez millones de euros por la patente y que él estaba dispuesto a pagarle uno y medio si le ayudaba a mejorar el dispositivo. El matricero aceptó la oferta y tras muchos meses de trabajo logró hacer funcionar el mecanismo, pero nunca cobró un solo euro, de ahí que decidiera denunciar por estafa al empresario y a otras cuatro personas vinculadas a él.
La Audiencia de Zaragoza celebró el juicio a finales del pasado mes de febrero y ahora ha dictado una sentencia condenatoria. Para el tribunal, efectivamente el matricero fue víctima de un engaño, puesto que llegó a firmar un contrato con el acusado en el que este dejaba constancia por escrito de su acuerdo con Mondragón. Y, como quedó probado durante la vista, esta empresa ni siquiera conocía al denunciado. Es por ello que la Sala ha decidido condenar a Santiago Gómez a un año de cárcel y a pagar al denunciante 19.350 euros. El resto de acusados han sido todos absueltos.
