Seis años y medio de cárcel por vender pisos que no existían y quedarse premios de la quiniela

La Audiencia de Zaragoza obliga al acusado a devolver un total de 321.736 euros a los once perjudicados.

El condenado, Antonio Lou, durante la celebración del juicio.
El condenado, Antonio Lou, durante la celebración del juicio.
Alcorta

La Audiencia de Zaragoza acaba de condenar a Antonio Lou Magallón con penas que suman siete años y medio de prisión por sendos delitos de estafa y apropiación indebida. Según la sentencia, este hombre aparentó estar vinculado a la Tesorería General de la Seguridad Social para ofrecer pisos y garajes procedentes de subastas públicas. Con este engaño, logró que cinco personas le adelantaran más de 250.000 euros por la compra de unos pisos que ni siquiera existían. El tribunal recuerda que no solo hizo suyo este dinero, sino que también se apropió de las ganancias obtenidas a través de una peña quinielística que él mismo había fundado. En total, se calcula en 321.736 euros la suma obtenida de forma ilícita por el condenado. Dinero que tendrá que devolver ahora a los once perjudicados, añadiendo los intereses y las costas procesales (incluidas las minutas de la acusaciones particulares, ejercidas, entre otros, por los letrados Óscar Frontiñán, Alfredo Sánchez-Rubio o Fernando Rodríguez Burgués).


El día del juicio, Antonio Lou se presentó ante el tribunal como una "víctima más" de una trama urdida por un tercero al que nunca llegó a identificar porque, dijo, había recibido "amenazas" y "nadie" le garantizaba su seguridad. En el mismo tono enigmático, aseguró que se reunía con ese ‘desconocido’ en el garaje del edificio de la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) de la capital aragonesa y le entregaba documentación de supuestos pisos subastados que luego él podía vender a terceros de manera legal. El encausado llegó a decir que fue él quien destapó esta estafa y añadió: "El único perjudicado de esta historia soy yo".


Pero la Sección Sexta de la Audiencia de Zaragoza considera que la versión exculpatoria del encausado es totalmente "inadmisible". "Todos los perjudicados afirman que era el acusado quien personalmente se presentaba como el adjudicatario o externalizador, es decir, el encargado de vender los inmuebles de la Tesorería, no habiéndose hablado en ningún momento de un tercero", indica el tribunal.


Además de por la ‘venta’ de cinco pisos imaginarios, al acusado se le juzgó por apropiarse de las ganancias de la peña quinielística "Lou&Asociados". "La peña ha obtenido beneficios y en la actualidad se encuentra disuelta desde el año 2012, si bien no se ha hecho el reparto de fondos en la parte correspondiente a cada uno de los asociados", dice el fallo, señalando al acusado como la persona que se quedó el dinero.Recuerda que la peña se fundó con 240.000 euros y llegó a tener en torno a los 400.000.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión