​El Ebro alcanza 3,7 metros en Zaragoza y anega 1.000 hectáreas

De momento, el río ha dado un respiro a los habitantes de las poblaciones ribereñas, que aún recuerdan la crecida extraordinaria del año pasado.

El río Ebro a su paso por Zaragoza alcanzaba a las 17.00 de este miércoles una altura de 3,70 metros y un caudal de 1.213 hectómetros cúbicos por segundo, en la primera crecida de este año, calificada como ordinaria, y que según la UAGA ha anegado mil hectáreas de terreno aguas arriba de la capital.


Este año, de momento, el río ha dado un respiro a los habitantes de las poblaciones ribereñas, que aún recuerdan la crecida extraordinaria del año pasado por estas fechas, que dejó más de 20.000 hectáreas anegadas durante más de veinte días, cientos de kilómetros de infraestructuras de riego destrozadas, carreteras cortadas, cascos urbanos inundados y varias granjas totalmente inundadas con 10.000 animales muertos.


La punta de la crecida ordinaria está a punto de llegar a Zaragoza, que está en nivel de prealerta según los datos del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH).


Desde Alagón hasta el embalse de Mequinenza, la tendencia del caudal será ascendente y en Tortosa (Tarragona) el caudal permanecerá en unos 800 metro cúbicos durante varios días.


Además, con las nuevas precipitaciones previstas se espera que el caudal de los afluentes del tercio norte de la cuenca del Ebro deje de descender y se estabilice en valores ligeramente inferiores a los actuales, mientras que en el tramo medio-bajo del río Ebro el caudal se estabilizará entre 600 y 800 metros cúbicos a partir del viernes.


Aguas arriba, según los datos proporcionados por UAGA, se han anegado mil hectáreas, aunque hasta que no se retire el agua no será posible precisar el daño, según ha dicho el secretario general del sindicato, José María Penella, tras reunirse con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Raimundo Lafuente.


Penella ha incidido en la necesidad de continuar con la limpieza del río y en que no basta con construir motas, y aunque desde el sindicato consideran que se ha realizado "un buen trabajo", califican la limpieza de "insuficiente", por lo que instan a la CHE a continuar con estas labores.


Esta nueva crecida, a su juicio, aportará información acerca de la efectividad del trabajo llevado a cabo en el cauce del Ebro según el comportamiento del río.


En concreto, los agricultores de algunos pueblos de la Ribera Alta consideran que ciertas reparaciones que protegen unas áreas determinadas pueden perjudicar a otras si se produce una nueva crecida.


Más duros se han mostrado hoy los dirigentes de la Asociación de Afectados por las Riadas del Ebro (Asafre), que han expresado su hartazgo con la situación que se genera en la cuenca del río cada vez que éste aumenta de caudal y que ha amenazado con llevar a los tribunales a responsables técnicos, y también políticos, de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).


El presidente de Asafre, Alfonso Barreras, ha lamentado la "ineficacia", "incompetencia" y "falta de transparencia del organismo de cuenca y del Sistema Automático de Información Hidrológica, que ofrece datos en tiempo real sobre los aforos del río pero que, aseguran, no funciona en fin de semana.


Ante la nueva crecida del Ebro, desde Asafre critican que después de un año de la grave riada ocurrida a finales de febrero de 2015 no se haya hecho "nada" dentro del río y que las motas y los diques de contención estén "sin terminar".


La riada que se está produciendo actualmente sería "insignificante", según Barreras, si el cauce estuviera limpio y las motas acabadas, pero a día de hoy las poblaciones ribereñas y las explotaciones agrícolas y ganaderas "empiezan a tener riesgo.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión