La iglesia de San Andrés de Calatayud se reabre tras ser rehabilitada
En su recuperación se han invertido 1,2 millones por parte de la Diócesis, el Ayuntamiento y la DPZ.
La iglesia de San Andrés de Calatayud ha celebrado este domingo, 8 de febrero, una misa de apertura oficial. El templo ha abierto esta semana sus puertas después de que hayan terminado las obras de rehabilitación correspondientes a la cuarta fase del proyecto.
En esta eucaristía se ha dado la bendición a un cuadro de la imagen del beato Antonio Arrue realizado por el artista bilbilitano Jesús Solanas. La obra forma parte de la colección pictórica de la colegiata de Santa María y se encuentra en la iglesia de San Andrés de forma temporal.
La colocación del suelo de tarima de madera de roble, decorada con ladrillo, ha sido la última actuación ejecutada en el templo. La cuarta fase de las obras ha contado con una financiación de 150.000 euros que la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) entregó al Obispado de Tarazona.
En esta fase también se ha instalado un sistema perimetral para eliminar la humedad que afecta a la construcción, actuando en toda la planta de la iglesia a través de pequeñas fisuras que dan salida a las humedades mediante un sistema de ventilado. Esta última parte del proyecto ha sido llevado a cabo por la empresa Puente Argal, que también se ha ocupado de pequeñas actuaciones en dos capillas.
La iglesia de San Andrés ha recibido varias partidas presupuestarias durante los últimos años por parte de la Diócesis de Tarazona, el Ayuntamiento de Calatayud y la Diputación Provincial de Zaragoza, que han invertido un total de 1,2 millones de euros.
La primera fase de las obras consistió en trabajos de micropilotaje que consolidaron la estructura del templo. A continuación, en la segunda fase se actuó en la restauración de la fachada, la capilla de la Vera Cruz, la sacristía y la cúpula exterior.
A finales de 2014 se iniciaron las obras de restauración de la capilla bautismal, actuación que fue financiada completamente por el Ayuntamiento de Calatayud y que hizo posible la puesta en valor de esta capilla donde se encuentra la pila bautismal.
La tercera fase del proyecto se centró en la estructura anexa al templo que recae en la calle Rúa de Dato, junto a la estatua de Alfonso I. La construcción se cerró con ladrillo caravista, se incorporaron ventanas de alabastro y se remató con una cubierta. Al mismo tiempo se acondicionaron los accesos a las estancias del primer piso.
