AGUA

Zapatero reafirma que no habrá mercado del agua y que la solución para Barcelona es coyuntural

El presidente del Gobierno recuerda que su política sobre el agua continúa siendo el abastecimiento de agua de boca y llevar desaladoras allí donde se necesiten. Marcelino Iglesias ha celebrado que Zapatero mantenga su "oposición a los trasvases" en su política de agua.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reafirmó este sábado en la reunión del Comité Federal del PSOE, máximo órgano entre congresos, que no habrá mercado del agua y que la solución acordada para la situación de emergencia en Barcelona es coyuntural, según informaron fuentes socialistas.


Durante su intervención en la reunión del Comité Federal Socialista, el jefe del Ejecutivo también recalcó que la medida prevista para combatir la sequía en la ciudad condal no es un trasvase y que el 80 por ciento del consumo de agua en España no es de boca.


Según afirmó, la política de agua del Gobierno no ha cambiado desde la legislatura pasada, en la que se mantienen los principios de igualdad y cohesión. Aseguró que continuará avanzando en esta línea e incidió en que su prioridad continua siendo el abastecimiento de agua de boca y llevar desaladoras allí donde se necesiten.


Así se expresó el presidente del Gobierno ante el Comité Federal socialista, al referirse al problema del agua en el país, asunto que puso sobre la mesa previamente el portavoz del PSOE extremeño, Francisco Fuentes.


Las palabras de Zapatero fueron celebradas por el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, a la salida de la reunión socialista en Ferraz. "Me ha satisfecho mucho la intervención de Zapatero, que ha reafirmado la política del agua en la línea que nosotros venimos planteando, de oposición a los trasvases y de compromiso con las nuevas políticas, tecnologías y la desalación para aumentar los caudales en las zonas áridas".


Iglesias recalcó que los términos del decreto para Barcelona "no aprueban la compra venta de agua". "Lo que estamos planteando es que se aclare bien ese término en la misma línea en que lo pidieron ayer las comunidades regantes de la cuenca del Ebro".


El presidente de Aragón se alegró de la "reafirmación" de Zapatero en su intervención aclarando que "no va a haber ningún tipo de mercado del agua" y celebró que también esta posición la comparta "la administración hidráulica".


A su juicio, en el decreto y en las explicaciones del Gobierno sobre el mismo tiene que quedar "bien claro" ese aspecto, así como que se trata de una "decisión de emergencia, temporal, para uso de agua de boca, hecho que siempre tenemos que diferenciar".


"No podemos colocar al mismo nivel un trasvase como el que se planteó para abastecer a todo el Levante con una solución temporal de caudales de un trasvase que se hizo 1981", en referencia al realizado entonces en Tarragona y dejó claro que "el decreto dice que no se sacará ni un litro más de agua de los cuatro metros por segundo que preveía" aquel trasvase.

Acuerdo con los regantes


Respecto a la situación de los regantes de la cuenca del Ebro, Iglesias vería "bueno" si llegaran a un "acuerdo para administrar mejor el agua porque uno de los objetivos es regar mejor, con menos agua". "Si entre sí llegan a un acuerdo para que haya más caudal en el delta en momentos de sequía, es una buena política, pero en cualquier caso será un acuerdo entre ellos, no una compra", aclaró.


Iglesias, que desde hace dos días se encuentra en Madrid para tratar el asunto del agua con Zapatero y la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, hizo hincapié en la importancia de garantizar que "en ningún caso se tocará un litro más de la cuenca del Ebro" respecto a la cantidad que contempla la norma y que "no habrá mercado del agua en ningún caso".


Finalmente, aclaró que dentro del PSOE "no hay ningún problema respecto a la política del agua" que se viene desarrollando, "con muchas resistencias porque tenemos problemas en algunas comunidades autónomas y hemos hecho un gran esfuerzo", concluyó.