NUEVA LEGISLATURA

Zapatero premia a las Comunidades que le dieron el triunfo, salvo a Aragón

Andalucía y País Vasco ganan un representante en el nuevo Gabinete y Cataluña aumenta su poder político. PP y PAR esperan que la salida de Narbona impulse el Pacto del Agua.

Ni Víctor Morlán ni Eva Almunia ni ningún otro. Aragón se quedó de nuevo sin un representante en el Consejo de Ministros. El presidente José Luis Rodríguez Zapatero premió en la configuración de su nuevo Gabinete a todos las federaciones regionales que le dieron la victoria el pasado 9 de marzo excepto a una: la de Aragón. Andalucía fue gratificada con una nueva ministra (la de Igualdad, puesto que por momentos se pensó que sería para Eva Almunia). En cuanto a Cataluña, mantuvo su cuota de dos miembros del PSC en el Gobierno, aunque en ministerios de más peso político. Pero la novedad estuvo en el PSE, que ha conseguido situar a un vasco -no al que ellos propusieron- en el nuevo Consejo de Ministros.


Mientras, el PSOE aragonés -a pesar de aportar 8 de los 13 diputados que había en juego en toda la Comunidad- no avanza respecto a la situación de 2004. Queda sin representación en el primer nivel y se tendrá que conformar con mantener los altos cargos actuales y aspirar a conseguir algún otro puesto de cierta relevancia.


A la situación de ayer hay que sumar que ya fue la única federación del partido que, pese a aumentar su diferencia con el PP en las elecciones, quedó excluida de los puestos de dirección de los grupos del PSOE en el Congreso y el Senado y de las Mesas. En esos órganos, el PSOE andaluz y el PSC colocaron a tres de sus representantes y el PSE situó a dos.

Efectos del cambio de Ejecutivo


Aunque no hay aragoneses dentro del Gobierno, los cambios que ha habido tendrán efectos directos en la Comunidad. El principal, en el área de Medio Ambiente, donde Cristina Narbona ya no cuenta con la confianza de Rodríguez Zapatero. En la parte positiva, esta decisión supone una oportunidad para el Pacto del Agua. En la negativa, no parece que a su sustituta le vaya a crear problemas firmar el decreto para llevar agua del Ebro a Barcelona, decisión que no parece que cuadrase con las ideas de la ya ex ministra Narbona.


Además, la llegada de Elena Espinosa a Medio Ambiente tiene otras lecturas. La primera es que Narbona tenía muy buena relación con el consejero aragonés del área, Alfredo Boné. Esta relación supuso un aumento de subvenciones y de otros fondos del Gobierno central que se gestionan ahora desde la DGA. A cambio de este buen trato económico, Narbona no recibió críticas por parte de Boné (más bien lo contrario) en todo lo que se refiere al bloqueo que sufrió el Pacto del Agua. Así, si la parte PAR del Gobierno callaba ante la diferencia de ritmo que había por ejemplo entre Yesa y las desaladoras de Levante, las críticas llegaron desde el consejero de Agricultura (PSOE), Gonzalo Arguilé. Con el nuevo Gobierno la situación cambia ya que ahora es Arguilé quien guarda una buena relación con la nueva responsable de Medio Ambiente y Medio Rural, Elena Espinosa.