No hubo atascos en el puerto de Monrepós a pesar del desprendimiento de varias toneladas de roca y tierras que cortó la vía el sábado durante ocho horas y que obligó a suprimir ayer el tercer carril de subida desde Sabiñánigo por motivos de seguridad. El regreso escalonado de los esquiadores a lo largo de todo el fin de semana de operación retorno favoreció que el tráfico fuera fluido durante toda la jornada en la N-330 que une Jaca con Huesca, y que constituye la principal vía de salida del Pirineo oscense.

Tampoco se circuló con dificultadas en otras vías autonómicas de montaña como la A-136, que es la carretera que hay que tomar desde Formigal o Panticosa hasta conectar con la N-330 en Sabiñánigo. En otros puentes festivos, las primeras colas ya se producen a la salida de las estaciones. A última hora de la tarde, el tráfico también era fluido en todas las vías de acceso a Zaragoza, según informaron desde el Centro de Control de Tráfico situado en la capital aragonesa.

Hoy se reanudarán los trabajos en la zona del derrumbe de la N-330, situada entre el Alto de Monrepós y Sabiñánigo, después de las iniciales obras de consolidación del sábado. Señales y conos impidieron ayer el uso de este tercer carril por motivos de seguridad, según informaron desde la subdelegación del gobierno en Huesca. No obstante, no volvió a producirse ningún desprendimiento más en la zona a pesar de la lluvia caída a lo largo de toda la jornada. El Ministerio de Fomento retomará hoy los trabajos para acabar de consolidar la zona afectada y está previsto que a lo largo de la jornada se abra de nuevo al tráfico el tercer carril de subida al Alto de Monrepós desde Sabiñánigo.