EDUCACIÓN

Utebo estrena a medias el instituto, que alivia la saturación de alumnos del viejo

El municipio demandaba otro centro desde 2006 porque el que había estaba desbordado

Varios alumnos, ayer, a las puertas del antiguo instituto de Utebo.
Utebo estrena a medias el instituto, que alivia la saturación de alumnos del viejo
Juan Carlos ARcos

Los alumnos de Secundaria de Utebo estaban ayer de enhorabuena. Unos porque estrenaban instituto y otros porque dejaban de tener que cambiar de aula para cada asignatura en el viejo centro. Aunque la alegría por la vuelta no era completa, ya que las nuevas instalaciones de Secundaria abrieron en precario. Con lo justo para recibir clases (sillas, pupitres y una pizarra por aula), pero con la mayoría del mobiliario todavía sin instalar y con los trabajadores ultimando aún decenas de detalles.

 

Los estudiantes de Secundaria terminaron ayer sus vacaciones y 49.223 alumnos aragoneses volvieron a clase. Este septiembre, para dar cabida al aumento de escolares (el curso pasado hubo 48.600), se han estrenado dos centros y ampliado otros tantos.

 

Precisamente, la apertura del IES Utebo, que se llamará así de forma provisional hasta que se elija un nombre para el centro, era una de las más esperadas. El municipio llevaba demandando un segundo instituto desde el año 2006. El hasta ahora único centro, el Pedro Cerrada, tenía 200 alumnos más de su capacidad (para 600).

 

Los estudiantes del IES de Utebo ayer pudieron conocer las nuevas instalaciones en la jornada de acogida que dividió en dos turnos a los estudiantes. Este año solo han llegado 180 alumnos del primer ciclo de Secundaria (cuatro grupos de primero de ESO y tres de segundo), aunque el centro tiene capacidad para 480. El próximo curso comenzarán a llegar los del segundo ciclo.

 

La obra se entregó el 3 de septiembre, aunque todavía no está equipada, salvo lo básico para impartir las clases, que se retomarán hoy tras el parón veraniego. "El problema ha sido que en agosto las suministradoras de material cierran", explicó el director, Jesús Sánchez.

 

El edificio cuenta con baja y dos plantas, aunque este curso solo se utilizará la primera. Por eso, los alumnos encontraron ayer la biblioteca sin libros ni estanterías, las aulas de informática con los cables donde se instalarán los ordenadores, la sala de profesores sin ni tan siquiera una silla y la zona de secretaría sin ningún teléfono.

 

"Los padres pudieron escoger el centro (salvo los que utilizan transporte escolar) al que querían que fueran sus hijos", añadió el director del instituto, que recuerda las novedades que incluye el nuevo edificio, como el agua caliente solar, un sistema de aireación o un grupo electrógeno. "La verdad es que estrenar instituto es un privilegio", añadió.

 

Pero todavía queda mucho por delante y los trabajadores seguirán por un tiempo en las instalaciones. De momento, este curso, la planta de arriba no se amueblará porque hasta el 2010-2011 no tendrá alumnos. Y las obras para el edificio donde estudiarán los jóvenes de Bachillerato no han empezado, aunque tienen ya un espacio reservado. Estas se ubicarán junto al patio de recreo, donde hay pistas deportivas y el pabellón, que también sigue sin estar equipado.

Con 150 alumnos menos

Con la apertura del nuevo centro, el Pedro Cerrada, que tiene capacidad para 600 alumnos, ha dejado de estar sobresaturado. Según el director del instituto, José María Perales, se calcula que ahora solo hay unos 50 alumnos más de los que debería. Y eso es una pequeña cifra frente a los 200 estudiantes más que llegó a tener.

 

De los 176 que habían entrado en primero de Secundaria en los últimos cursos, este septiembre solo han llegado 85 nuevos alumnos. Además, este curso se ha podido aceptar todas las solicitudes, algo que no se pudo hacer las últimas veces, derivando a estos alumnos al barrio zaragozano de Casetas.

 

"Es la primera vez que durante la presentación, que se hace en el salón multiusos, se han podido sentar todos", apuntó el director del centro. Este aula se subdividía hasta ahora en tres para dar clases, aunque este curso solo se utilizarán dos de ellas. Las aulas prefabricadas se mantienen, aunque serán para otros usos. "Antes, los chavales no tenían clase propia y ahora sí", concretó el director.

 

Por otra parte, ayer también se estrenó el centro de Parque Goya (capacidad para 800 alumnos) y el nuevo edificio del IES Tiempos Modernos (con ocho aulas) y las cuatro salas más en una planta de reciente construcción en el IES Elaios, donde se han mejorado las instalaciones.