EDUCACIÓN

Unos 250 alumnos de Infantil y Primaria estudian este año en aulas prefabricadas

Educación ha instalado 12 módulos en 9 localidades. Se mantendrán hasta que se construyan nuevos colegios.

Varios padres esperaban ayer a que saliesen sus hijos del barracón del Joaquín Costa de Monzón.
Unos 250 alumnos de Infantil y Primaria estudian este año en aulas prefabricadas
JOSÉ LUIS PANO

Unos 250 alumnos de Infantil y Primaria estudian este curso en aulas prefabricadas. El departamento de Educación ha habilitado 12 módulos repartidos en 9 localidades para paliar la falta de espacio de algunos colegios. La DGA asegura que las instalaciones son provisionales y en todos los casos hay planificada bien una ampliación del edificio o bien la construcción de una nueva escuela más grande. Los sindicatos, en cambio, consideran que la existencia de estas instalaciones responde a la falta de previsión del departamento para anticiparse al crecimiento del alumnado.


Estas aulas prefabricadas, conocidas popularmente como barracones, se reparten por igual en las provincias de Zaragoza y Huesca. En la primera se ubican en las escuelas de San Mateo de Gállego (hay dos módulos), La Almunia de Doña Godina (1), Épila (1), colegio Francisco de Goya de Calatayud (1) y escuela Andrés Oliván, en el barrio rural de San Juan de Mozarrifar de Zaragoza (1). El año pasado, había en total diez módulos en toda la provincia; este año la cifra ha bajado a seis.


En Huesca, en cambio, el número de aulas prefabricadas se ha duplicado respecto al curso pasado. Estudian en estas casetas alumnos del colegio San José de Calasanz de Fraga (2 módulos), de Tierz (2), de Zaidín (1) y de la escuela Joaquín Costa de Monzón (1).


La mayoría de los centros aragoneses estrenaron los barracones en el mes de septiembre, sin embargo, los de San Mateo de Gállego, Tierz y Fraga repiten por segundo curso consecutivo. En concreto, la escuela fragatina ha pasado de tener uno a contar con dos.


Además de los colegios, el incremento de alumnado y la falta de espacio se ha dejado sentir también en algunas guarderías, como la de Nuestra Señora de la Alegría de Monzón. Allí, cuando se cerró el periodo de solicitudes, 58 niños se quedaron sin plaza a la hora de inscribirse para este curso. Para ellos, el Ayuntamiento montisonense ha habilitado una caseta cerca del colegio público Aragón.


Las aulas prefabricadas están construidas con paneles de acero galvanizado y tratadas con pintura antioxidante. Su tamaño puede variar, aunque debe ser superior siempre a los 57 metros cuadrados útiles, a los que se suma un porche de otros 30 metros donde se pueden instalar los aseos. Estas clases deben tener, además, la capacidad de poder ser adosadas unas a otras para formar módulos.


Las aulas están preparadas para soportar la instalación de radiadores eléctricos y de sistemas de refrigeración. El departamento de Educación insiste en que son espacios de calidad. No obstante, en algunas ocasiones se han recibido quejas sobre la falta de insonorización de algunas de estas instalaciones, entre otras cuestiones.


Inaugurado el centro de Utebo


Las infraestructuras educativas fueron protagonistas ayer también en Utebo. La consejera del ramo, María Victoria Broto, inauguró las nuevas instalaciones del colegio Octavus, que tienen una superficie de 3.750 metros cuadrados. En ellas se reparten 9 aulas para alumnos de Infantil y otras 9 para Primaria, además de espacios comunes como salas de psicomotricidad, salón de actos, biblioteca, aula de informática y comedor. En el centro estudian en este curso 252 alumnos.


Ante esta visita, el grupo de Izquierda Unida en Utebo lamentó que el alcalde no aprovechara la presencia de la consejera de Educación para mostrarle las deficiencias del instituto de Secundaria Pedro Cerrada.