Blog - Los desastres de la guerra

por Gervasio Sánchez

ENVEJECIMIENTO EN ARAGÓN

Uno de cada tres mayores de 65 años vive solo

En la comunidad hay 99.734 hogares unipersonales, de los cuales 52.304 están ocupados por ancianos.Los principales riesgos que sufre este segmento de población son el sentimiento de soledad y la malnutrición.

Justa Baquedano, en la casa en la que pasa sola la mayor parte del día.
Uno de cada tres mayores de 65 años vive solo
JESúS MACIPE

La población aragonesa envejece, pero los medios y recursos necesarios para atenderla no crecen al mismo ritmo. Por eso, cada vez son más las personas mayores que viven solas en sus hogares. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en Aragón algo más del 35% de las personas que superan los 65 años forman un hogar unipersonal. La última Encuesta de Condiciones de Vida del INE aporta más datos. En la comunidad, hay 52.304 personas mayores de 65 años que viven solas y, en total, hay 147.876 personas que superan la edad de jubilación.


El número de hogares unipersonales en Aragón es de 99.734 (en los que se incluye gente de todas las edades) de un total de 443.243. Por provincias, en Zaragoza hay 35.796 jubilados que viven solos; en Huesca son 8.900 y en Teruel, 7.680. En cuanto a la distribución de población por provincias, los mayores de 65 años que viven en Zaragoza suman 101.044; en Huesca ascienden a 25.882 y en Teruel son un total de 20.950.


Pero más allá de los datos, ¿cuáles son los principales problemas a los que se enfrentan los ancianos que viven solos? La presidenta de la Sociedad Aragonesa de Geriatría y Gerontología, Pilar Ochoa, asegura que el "riesgo geriátrico" de una persona mayor que vive sola es muy elevado, aunque la persona esté bien. Por eso, consideran casos de especial riesgo a todos aquellos mayores de 80 años que viven solos en sus domicilios.


"En estos casos se dan sobre todo problemas de malnutrición", apunta Ochoa. "Algunos no comen porque están solos, con lo cual en ocasiones pueden deshidratarse. Pero también una simple caída puede ser muy complicada para una persona mayor, ya que no se puede levantar para avisar y pedir ayuda...", añade la especialista.


Aunque no es este el único problema al que se enfrenta la gente mayor que vive sola. El sentimiento de soledad es una de las cuestiones que más preocupa y este puede aparecer aunque las personas mayores tengan familia. "La soledad no es buena para ninguna edad, pero una persona que no tiene obligaciones como el trabajo, por ejemplo, y además se ha quedado sin su pareja es más difícil que se relacione", añade la presidenta de la Sociedad Aragonesa de Geriatría. Para Pilar Ochoa, "el sentimiento de soledad limita mucho y en algunos casos hace que estas personas ni quieran comer ni salir".


Para Mari Lourdes de Torres, de la Unidad de Dietética y Nutrición del hospital Miguel Servet y delegada en Aragón de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Nutrición en Aragón (Sedca), "es peor la soledad que cualquier otro factor, incluso el económico". Recientemente, en declaraciones a este periódico, De Torres aseguró que cuando uno está solo, la alimentación es un trámite. Precisamente, un estudio realizado en el 2006 por los tres colegios de farmacéuticos de Aragón ponía de manifiesto que un 3% de la población aragonesa mayor de 65 años sufre desnutrición y un 21% tiene riesgo de sufrirla.


En el otro extremo, también hay numerosos ancianos que viven solos por voluntad propia y porque aseguran que así se sienten más independientes y válidos. En estos casos, el tema de la malnutrición no suele estar presente y tampoco el sentimiento de soledad, ya que mantienen unas fluidas relaciones de vecindad.


Recursos insuficientes


La escasez de plazas en residencias de ancianos públicas y las listas de espera para servicios como el de ayuda a domicilio que presta el Ayuntamiento de Zaragoza confirman que los recursos para personas mayores son limitados.


En este aspecto, la presidenta de la Sociedad Aragonesa de Geriatría tiene claro que los recursos en este ámbito "nunca son suficientes". "La demanda va mucho más rápido que las soluciones", añade. "Y eso -puntualiza- que las cosas están mejorando".


En cuanto a si existen diferencias entre el medio rural y urbano, Pilar Ochoa defiende que la hay de forma positiva y negativa. Por un lado, en un pueblo, el hecho de que la gente se conozca y haya más relaciones de vecindad puede ayudar a echar en falta a algún anciano. Pero, por otro, los recursos son más escasos, sobre todo en los más pequeños.


Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, hay lugares en los que casi la mitad de la población vive sola. Esta situación se repite en municipios como Trasobares, Torrelapaja, Purujosa, Grisel o Aladrén, con un volumen muy importante de población mayor. Especialmente significativos son casos como el de Cerveruela, en Teruel, donde hay 18 hogares unipersonales de un total de 21.