TEMPORAL

Una granizada obliga a cortar 23 kilómetros de la AP-2

El hielo que quedó en el asfalto fue la causa de varios accidentes múltiples que bloquearon los carriles en ambos sentidos.

Veintitrés kilómetros de la AP-2 fueron cortados ayer al tráfico en ambos sentidos durante más de una hora debido a la sucesión de al menos tres accidentes múltiples a la altura de Pina de Ebro. La causa fue una fuerte granizada que cayó en la zona y que dejó el asfalto impracticable. Afortunadamente, no hubo que lamentar víctimas y solo se registraron daños materiales, según informó el centro de gestión de tráfico de la DGT. El corte se prolongó durante 75 minutos y durante ese tiempo la circulación se desvió por la N-II.


La precipitación de granizo se registró alrededor de las 18.00 y rápidamente transformó el piso de la carretera en una pista de hielo, sobre todo a la altura de Pina de Ebro. A raíz de ello se produjeron en pocos minutos tres accidentes por alcance en los que se vieron implicados varios vehículos, situación que obligó a interrumpir la circulación entre los puntos kilométricos 47 y 70 en ambos sentidos. La medida transitoria pasó por desviar el tráfico por la carretera nacional N-II a partir de las 18.10. El tramo de la AP-2 se cortó con objeto de que los operarios retiraran el hielo ante el riesgo de que se produjeran más colisiones o salidas de vía.


La granizada también afectó al tráfico en la A-230, en la zona conocida como la Portillada, entre Bujaraloz y Sariñena. Hubo retenciones durante una hora y después el paso de coches fue lento, tal y como indicó Carmelo Rozas, alcalde del primer pueblo. Algún vehículo se salió de la vía y dos camiones se cruzaron.