Una de cada seis captaciones para abastecimiento humano deben mejorar su calidad

El informe de situación del Área de Calidad de la Confederación Hidrográfica del Ebro revela que ha habido una mejora en la situación de las aguas prepotables de la cuenca -aquellas que se destinan al consumo humano previo tratamiento-. Si hace dos años el 21% de las masas de agua usadas para abastecimiento presentaba niveles de calidad deficientes, en 2007 ese porcentaje se redujo al 16%.


De las 149 captaciones analizadas por la CHE el año pasado en cumplimiento de la Directiva Marco del Agua -todas las que abastecen a más de 500 personas-, 124 se encontraban en situación buena o aceptable, pero otras 22 necesitaban mejorar y 3 ni siquiera eran aptas para el consumo humano.


Esto no significa que en las poblaciones afectadas el agua que beben sus habitantes sea un peligro para la salud, ya que previamente ha sido potabilizada. Sin embargo, cuanto peor es la calidad del recurso más intenso debe ser el tratamiento necesario, lo que encarece los coste y dificulta el proceso.


Cada año, la Confederación vigila la calidad de las principales aguas prepotables de la cuenca. Según el último informe de situación, en 2007 se muestrearon 151 puntos de toma donde se hicieron entre dos y doce análisis en función de la población que se abastece de ellos. Dos de ellos no pudieron ser clasificados.


Las muestras tomadas en las otras 149 captaciones indican que, en toda la demarcación del Ebro, solo hubo un punto en el que la calidad de las aguas prepotables incumplía los valores límite fijados por la UE: la toma del municipio navarro de Peralta desde el río Arga.


No obstante, el diagnóstico que realizan los técnicos de la CHE no se conforma con cumplir la normativa comunitaria, sino que aplica otros criterios más restrictivos establecidos en el Plan Hidrológico del Ebro.


Según esa clasificación, utilizada además para comparar la evolución temporal de la cuenca, en 124 de los 149 puntos de toma estudiados -el 84%- se obtuvo una calidad del agua tipo A1 o A2, lo que significa que estaba en buen estado y cumplía los criterios.


Sin embargo, también hubo otras 22 captaciones, el 14% del total, en las que la calidad fue A3 -aquellas que requieren un tratamiento complejo para ser potabilizadas- y 3 más de nivel inferior al A3 (


Principales incumplimientos


El informe de situación correspondiente al 2007 explica que, al igual que sucedió en años anteriores, se observa que los parámetros que provocan problemas de calidad con más frecuencia son los microbiológicos -coliformes totales, fecales, estreptococos fecales y salmonelas-. Según los técnicos de la Confederación, esto apunta a que el origen de estas sustancias son los vertidos urbanos insuficientemente depurados o bien fuentes de contaminación puntuales y difusas relacionadas con las actividades agrarias.


El porcentaje de aguas prepotables que no alcanzan los niveles de calidad recomendados bajó del 28 al 23% en el año 2004. Desde entonces se había mantenido con ligeras bajadas, por lo que el descenso hasta el 16% de 2007 supone un avance significativo.