SALUD

Una de cada cinco mujeres aún fuma durante el embarazo

Fumar es perjudicial para la salud, pero más aún cuando se va a tener un hijo. Los riesgos del tabaco durante el embarazo están científicamente demostrados. Sin embargo, son todavía muchas las féminas que no pueden abandonar este vicio a pesar de su estado. Un estudio llevado a cabo entre 2.440 mujeres que dieron a luz en 2009 en los hospitales Clínico y Miguel Servet de Zaragoza revela que un 18% de ellas -445- continuaron fumando durante los nueve meses de gestación.

Un dato que toma especial relevancia durante estos días en los que se celebra la XI Semana Sin Humo, que culminará el lunes con el Día Mundial Sin Tabaco que este año la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha centrado en ‘Género y Tabaco: la promoción del tabaco dirigida a las mujeres’.

Pero el informe va más allá, ya que el porcentaje de mujeres que no abandonan el tabaco durante el embarazo es todavía más llamativo si se diferencia entre españolas e inmigrantes: tan solo un 8,7% de las extranjeras reconocieron consumir a diario frente a un 22% de las nacionales.

“La distinción es muy significativa porque está demostrado que hay muy pocas mujeres, por ejemplo, chinas o musulmanas que fuman. Las que más consumen son las de los países del este”, precisó Adriana Jiménez-Muro, psicóloga e investigadora de la Unidad de Tabaquismo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Zaragoza, que ha llevado a cabo el estudio junto a los servicios de Pediatría y Obstetricia del Hospital Clínico.

El 42% de las embarazadas convivían con fumadores en sus casas y el 38,6% dijo tener un marido o pareja fumadora. Sin embargo, el estudio demuestra que las mujeres inmigrantes están expuestas a más humo en sus hogares, ya que conviven con más gente fumadora (normalmente en una misma casa residen más personas que en las viviendas de españoles).

El informe también corrobora que existen “diferencias significativas” en el patrón de consumo entre las mujeres que siguen fumando durante el embarazo y las que lo dejan. Las que abandonan son más mayores, tienen una edad de inicio al tabaco más tardía y consumen menos cigarrillos a diario. Aunque ya se tienen los primeros datos que demuestran que las mujeres que fumaron durante su embarazo tuvieron niños de más bajo peso, menos talla y medidas antropométricas más alteradas, la intención de los investigadores es seguir valorando los resultados para en los próximos meses ofrecer resultados concretos.

Además de Adriana Jiménez-Muro, han colaborado en el estudio: Adriana Marqueta e Isabel Nerín (de la Unidad de Tabaquismo) y Pilar Samper y Gerardo Rodríguez (pediatras del Clínico).