DEFENSA

Una brigada de 1.100 militares aragoneses se desplegará en agosto en el Líbano

Una brigada aragonesa va a tomar el mando en agosto del cuartel general en la misión de la Fuerza Provisional de Naciones Unidas en el Líbano, donde España está desplegada desde septiembre de 2006. Será la primera vez que la Brigada de Castillejos II de Zaragoza lidere una operación en el extranjero, aunque efectivos de caballería han apoyado otras unidades, desde su actuación en Bosnia-Herzegovina en la década de los 90 hasta el mismo Líbano que vuelve a recibirlos.


En principio se había planeado que la unidad estaría compuesta por 1.200 militares del Ejército de Tierra, entre la Brigada Castillejos II y el apoyo de la Agrupación Logística AALOG 41, pero se ha reducido en las últimas semanas porque el Congreso de los Diputados aprobó la participación del patrullero español de la Armada "Cazadora", que ha trasladado a 90 militares. El motivo es que precisaban garantizar la seguridad en las aguas territoriales y apoyar al Gobierno libanés para asumir su autoridad en esta zona del Mediterráneo.


Los soldados españoles se encuentran desplegados entre la frontera israelí y el río Litani y se concentran en la base "Miguel de Cervantes", situada en el término municipal de Blat (cercanías de Marjayoun). Forman parte de dicha Brigada Multinacional, que cuenta con unos 3.700 militares (de ellos 1.100 serán aragoneses), unidades de Nepal, India, Indonesia, Malasia, Polonia y China.


De Zaragoza a Beirut


La Brigada Castillejos II, al mando del general Juan Carlos Medina Fernández, sustituirá al contingente español de la Brigada de Infantería Ligera "Rey Alfonso XIII" de la Legión, que dirige el general Juan Bautista García Sánchez. A primeros de agosto están previstos varios viajes en avión de Air Nostrum desde el aeropuerto de Zaragoza al de Beirut para desplegar la tropa aragonesa.


La próxima semana se celebrerá un acto de despedida en la base General Ricardos de la Brigada Castillejos II. Y, como es costumbre en otras misiones internacionales, los soldados se van a adiestrar para afrontar situaciones similares a las que van a vivir en Líbano. Esta fase de concentración empezará este próximo lunes.


Otra novedad del despliegue del millar de soldados procedentes de Zaragoza es que se suman al contingente 52 militares salvadoreños que estarán bajo el mando del general Medina y solo los distinguirá de los españoles una pequeña bandera que lleva el uniforme. Todos lucirán la boina azul de los cascos azules de la ONU.


El objetivo de la misión es consolidar la paz en el sur de Líbano y en toda la región y ayudar al Gobierno libanés a extender su autoridad a todo el territorio, supervisar el cese de hostilidades y hacer posible las labores de carácter humanitario. El contingente español desempeña importantes actividades de desactivación de minas y de explosivos y en el primer año y medio de misión ha desactivado más de 15.000 kilos de explosivos y limpiado más de 400.000 metros cuadrados afectados por la caída de submuniciones. También prestan asistencia sanitaria a la población, imparten clases de castellano a civiles y militares libaneses y desarrollan proyectos cívico-militares.


La misión del Líbano entraña el riesgo de una zona castigada por enfrentamientos lanzados por los terroristas prosirios de Hezbolá. Seis militares españoles de la Brigada de Paracaidistas murieron en un atentado hace un año en Jiam al hacer explosión un coche bomba.