Blog - Tinta de Hemeroteca

por Mariano García

PEQUEÑA TRADICIÓN

Un regalo para los cinco sentidos

La Asociación Cultural Terceroles celebró ayer el ?Dominum Nostrum?, un acto lleno de música, luces, efectos especiales, cofrades y actores que recordaron pasajes y momentos de la Semana Santa

Las luces se apagaron y la iglesia de Santa Isabel de Portugal (vulgo de San Cayetano) quedó en penumbra. Fue entonces cuando comenzó el espectáculo. Focos de luz inesperados, olor a incienso, el sonido de los tambores tocando bajito y las cornetas, acompañando. Después un grupo de actores -con guardia romana y pueblo hebreo incluido- representaron distintos pasajes de la Biblia. Así se celebró ayer el 'Dominum Nostrum', un acto cultural para abrir los sentidos a la Semana Santa.


La Asociación Cultural Terceroles creó esta actividad, que ya se ha convertido en tradición, hace nueve años. «Es trasgresora, rara, diferente. Es precioso porque aúna todos los elementos típicos de la Semana Santa y abre los sentidos a estos días que están a punto de llegar», explicó María García, secretaria de la asociación.


Como cada año, no faltó ninguno de los pilares de la Semana Santa. Hubo cofrades, tambores, bombos y cornetas, matracas, incienso, turnos de velas y hermanas de mantilla. Hasta 400 rosquillas llevó una feligresa para deleitar el paladar de los congregados. «Las torrijas son más de esta época del año, pero tantas no podía hacer yo sola», explicó la mujer.


En esta ocasión, 'la apertura de los sentidos' se centró en recordar y reconocer la labor de la cofradía de Nuestra Señora de la Piedad y del Santo Sepulcro, que cumple 75 años. Una treintena de sus cofrades fueron los encargados de tocar en el interior de la iglesia, para salir después en procesión al exterior y colocarse en la plaza del Justicia.


Otra parte del acto se dedicó a la cofradía del Santísimo Ecce Homo y de Nuestra Señora de las Angustias. Algunos de sus miembros hicieron sonar las matracas dentro de iglesia, acompañadas por el sonido de unos pocos tambores y cornetas.


También se rememoró el espíritu cofrade de los más pequeños, quienes hicieron su particular representación tocando tambores de plástico y vestidos con hábitos de bolsas de basura y cartulina, como si de una improvisada procesión por el pasillo de casa se tratara.


Y además, un montón de audiovisuales. El último estuvo dedicado a todas las cofradías de Zaragoza. «Somos una asociación de la Semana Santa zaragozana y este acto es para todos los cofrades de la ciudad, solo que cada año nos centramos en alguna cofradía en especial», apuntó García.


También hicieron entrega de un galardón -justo antes de comenzar el acto- a la concejala delegada de turismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Elena Allué, quien no puso asistir al acto «por motivos de agenda», según explicó en un vídeo que se proyectó a los cofrades.