LÍMITES TERRITORIALES

Un pueblo de Lérida acusa a Altorricón y Tamarite de quitarle 1.000 hectáreas

El Ayuntamiento de Almacelles, Lérida, ha acusado este miércoles a los consistorios de Altorricón y Tamarite, ambos en Aragón, de intentar apropiarse de terrenos que pertenecen a la provincia catalana.

El Ayuntamiento de Almacelles (Lérida) ha acusado este miércoles a los consistorios de Altorricón y Tamarite, ambos en Aragón, de intentar apropiarse de al menos 1.000 hectáreas de terreno que pertenecen a la provincia catalana, parte de las cuales forman parte de su término municipal.


Según ha explicado el alcalde de Almacelles, Josep Ibarz (CiU), aunque este conflicto por las tierras limítrofes entre las dos comunidades, Cataluña y Aragón, se remonta a hace más de treinta años, la situación se ha visto agravada recientemente por la desaparición de las señales que delimitan ambas comunidades a su paso por la A-22.


El Ministerio de Fomento, según el consistorio, ha retirado dichas señales tanto en el término leridano de Almacelles como en el aragonés de Tamarite de Litera.


Ibarz teme que esto se haya llevado a cabo atendiendo a las presiones de los ayuntamientos aragoneses de Altorricón y Tamarite, que son los que, según el edil, pretenden apropiarse de terrenos catalanes.


"Estos pueblos pretenden que la frontera sea otra que la que marca el Instituto Geográfico Nacional, que en 1925 estableció que el límite entre Cataluña y Aragón queda marcado por el río La Clamor. Aprovechando que en 1945 este río se canalizó y una parte de los terrenos se secaron, los aragoneses han invadido tierras leridanas", explica el edil.


Según Ibarz, esta "apropiación indebida" de terrenos afecta a unas 1.000 hectáreas de los términos municipales de Almacelles, Almenar, Lleida, Gimenells y Alcarràs, en los que incluso están cultivando agricultores aragoneses.


"La ley está de nuestro lado. Por mucho que quieran desde Aragón, no se pueden modificar los límites provinciales así como así. Por eso hemos exigido al Ministerio de Fomento que coloque las señales donde toca", ha agregado el alcalde leridano.


Asimismo, el edil señala que, con el fin de finalizar para siempre con esta polémica, también han reclamado al Catastro General que intervenga.


"En la actualidad se da la paradoja de que esas tierras limítrofes se incluyen como propias tanto en el catastro de Lleida como en el de Huesca. Por eso reclamamos al Catastro General que actúe y ponga fin al conflicto", ha reclamado Ibarz.


El consistorio está dispuesto, según Ibarz, a llegar a los tribunales si no se pone fin a esta situación por parte tanto de Fomento como del Catastro.


"Esto hace mucho que dura y se nos acaba la paciencia. Desde Fomento nos han asegurado que en breve solucionarán el tema de las señales de la A-22, pero el Catastro ha hecho caso omiso a nuestra reclamación. Si tenemos que recurrir al juez para que atienda nuestra petición, lo haremos", concluye el alcalde.