Un 15% de los ayuntamientos de Aragón corren el riesgo de quedarse sin luz el 1 de enero

Muchos ayuntamientos de Aragón han reaccionado, pero un 15% de ellos aún no han cumplido con la normativa estatal de julio de 2009 que obliga a todos los clientes que tienen contratados más de 10 kW a optar por una comercializadora eléctrica del mercado libre.

Los que aún no lo han hecho no solo siguen pagando la penalización que les impone el Ministerio de Industria (un recargo del 20% en la factura), sino que se exponen a que se les corte el suministro el 1 de enero. Durante este tiempo, han podido acogerse a la Tarifa de Último Recurso (TUR), una opción que se mantendrá para las entidades y particulares que tienen contratados menos de 10 kW, pero que se extingue oficialmente para el resto en dos semanas, el próximo 31 de diciembre.

Según los datos de Endesa, después del verano un 50% de los ayuntamientos aragoneses aún no cumplían con la normativa, pero muchos de ellos (un 35%) han hecho los deberes en estos meses. Actualmente, el 85% de los consistorios ya están en el mercado libre, una tasa muy positiva si se compara con la de otras comunidades autónomas. “Es un porcentaje más elevado que la media nacional”, explican desde Endesa.

De este 85%, un 7% han optado por tarifas que ofrecen empresas distintas a esta compañía y el 78% restante se ha quedado con Endesa. Además, las grandes administraciones públicas ya han cumplido con la normativa, y son los pequeños núcleos los que van con retraso. Aunque ahora quisieran apurar estas dos semanas, no podrían, porque todo el proceso requiere sacar a concurso público el suministro, recibir ofertas y adjudicarlo.

Las que se pasan al mercado libre negocian con las compañías, que les ofrecen mejores o peores descuentos (se puede llegar a un 10%) en función de su morosidad y la calidad del pago.

Fecha límite

Pero, ¿qué pasará con los que el 1 de enero no hayan cambiado de tarifa? ¿Verán sus ciudadanos cortado el suministro en su localidad? La normativa dice que si el 1 de enero de 2011 estos consumidores no han procedido a contratar los servicios con el mercado libre, se considerará rescindido el contrato con su comercializador de último recurso. No obstante, no está claro lo que ocurrirá, ya que la ley deja lugar a la interpretación.

Endesa asegura que ha enviado cartas a todos los ayuntamientos de Aragón recordándoles que deben dar el paso, bien manteniendo su vinculación con la compañía, bien optando por otra.

A las administraciones locales hay que sumar otros grupos, como las empresas. Las pymes son las que están tardando más en cumplir con la normativa. Algunas no han hecho el cambio por falta de iniciativa, pero otras desconocen su propia situación. Dan por hecho que, como su comercializadora de último recurso (CUR) pertenece a un grupo empresarial que tiene a su vez una empresa en el mercado libre, no tienen por qué formalizar el cambio.

Recargos y subidas de precio

De media, un cliente con más de 10 kW desembolsa unos 6.000 € al año, a los que hay que añadir el 20% de recargo si aún no ha pasado al mercado libre. A esto, hay que añadir las subidas oficiales trimestrales (un 5% más aproximadamente), con lo que algunas entidades pagan un 25% más.

Pero aún quedan muchas subidas por asumir. Es posible que la TUR –a las que los ciudadanos de a pie pueden seguir accediendo en sus hogares- suba en enero un 9,9%. Grosso modo, esto se hace para cuadrar el coste de la energía con el precio de venta, y aunque en España se sigue pagando menos que en otros países europeos, las asociaciones de consumidores ya han denunciado un escenario de continuas subidas energéticas.

Otra subida no confirmada podría afectar a partir de julio a quienes tienen contratados más de 3 kW. En España, son aún 170.000 las administraciones y empresas con contratos superiores a 10 kW que siguen con la TUR.