Muchos esperaban que, de una vez, Marcelino Iglesias cerrase ayer el debate sobre si cede a las presiones de algunos dirigentes de su partido y vuelve a presentarse o mantiene lo dicho y deja paso al relevo. Pero no lo hizo y, preguntado expresamente para que aclarase la situación política que están generando sus silencios, retomó la manida respuesta de "no hay novedad". Iglesias evitó además citar expresamente a Eva Almunia y habló en todo momento de forma genérica, señalando que en el PSOE-Aragón "es obvio que hay cantera".

Este empeño de Iglesias en someterse a los tiempos que ha decidido imponerle la dirección federal del PSOE no evitó que ambos se relajasen algo en las formas. Como ejemplo, Eva Almunia correspondió a Iglesias con un guiño cómplice cuando este afrontó las preguntas sobre qué opinaba de la actual secretaria de Estado y posible sucesora.

Esta situación podría alargarse en el tiempo y no despejarse hasta septiembre. Como dato, Almunia, por compromisos familiares, no asistirá a ninguna de las reuniones convocadas en julio para iniciar el proceso interno de elección de candidatos. No irá ni al comité federal en Madrid ni al regional en Zaragoza.

Por lo demás, Iglesias tuvo su momento de desahogo cuando le preguntaron expresamente sobre si consideraba que "Zapatero debería volver a presentarse". El dirigente aragonés evitó responder con contundencia y salió del paso diciendo que "no le veo con ganas de no ser candidato".