Cerca de una treintena de trenes -procedentes de Bilbao, Valencia, Barcelona...- se vieron afectados ayer y el jueves por un fallo de tensión en la catenaria de la macroestación de mercancías de la plataforma logística Plaza. Algunos tuvieron que pasar de largo de Zaragoza, otros se quedaron atrapados en las instalaciones y muchos suspendieron sus viajes.

Según fuentes del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), la avería dejó inoperativas las instalaciones desde las 19.45 y la normalidad no se recobró hasta ayer a las 12.30. Inicialmente quedaron inutilizadas las 19 vías, aunque un cuarto de hora después del fallo se logró reactivar una tercera parte de ellas. Además, las mismas fuentes explicaron que los trabajos para arreglar la avería resultaron muy complejos, puesto que para que los operarios pudieran trabajar debían retirar los trenes sin electrificación.

Hay que recordar que la macroterminal consta de una zona de carga, otra de contenedores y un taller de trenes. Y todas están conectadas, por lo que la avería afectó a tres cuartas partes de las instalaciones. El problema se agrava aún más si se tiene en cuenta que los convoyes cuando acceden lo hacen a un fondo de saco, que solo permite entrar si antes ha salido el tren anterior. Por eso, fuentes ferroviarias denunciaron "los problemas estructurales" de esta macroterminal, que no será verdaderamente funcional hasta que se construya la ampliación de la ronda sur ferroviaria.

Este proyecto, que aún no tiene partida presupuestaria, además, permitirá desviar los trenes de mercancías de Zaragoza. Requiere más de 175 millones de euros de inversión, un 75% más sobre la previsión inicial de la sociedad pública Zaragoza Alta Velocidad, ya que a la prolongación prevista de la variante desde Pla-Za hasta Grisén se le ha unido también la duplicación del corredor existente.

El Ministerio de Fomento ha sacado recientemente a exposición pública el estudio informativo, en el que se plantea un trazado en paralelo de la línea del AVE a lo largo de 40 kilómetros. Su construcción permitirá liberar el corredor de la carretera de Logroño, ya que los trenes de mercancías dispondrán a partir de entonces de un corredor exclusivo y de alta capacidad, diseñado para que se pueda circular a una velocidad máxima de 160 km/h.

La ingeniería Ayesa ha planteado hasta 18 posibles soluciones que se diferencian entre sí por la distancia de la Ronda Sur a la línea de alta velocidad, aunque se decanta por tres de ellas. En los tres casos se plantea la construcción de la citada vía doble desde Grisén y Plasencia de Jalón hasta Plaza, con una longitud de casi 17 kilómetros, y la duplicación de la vía única existente en la ronda Sur. Se requerirán, como mínimo, cinco años.