NIEVE

Un estudio de la DGA sostiene que el esquí no puede depender solo de los fines de semana

El informe concluye que es necesario desestacionalizar el sector y prestar más atención al alojamiento y al resto de servicios de ocio.

Un estudio encargado por la DGA para conocer la situación del sector de la nieve en Aragón advierte de que la oferta de la Comunidad no puede seguir basándose "en la afluencia masiva de esquiadores en fin de semana", ya que esa fórmula provoca que la rentabilidad de las estaciones dependa de la meteorología. El informe recuerda también que el mercado está "maduro" -apenas crece- y destaca que existe "un importante desajuste" entre los dominios esquiables y la oferta de alojamiento y ocio.

 

Ante este panorama, la consultora que ha realizado este trabajo hace dos recomendaciones clave. Una es desestacionalizar el sector de la nieve en un doble sentido: durante la temporada de esquí, fomentando la demanda entre semana, y el resto del año, convirtiendo la montaña aragonesa en destino para las cuatro estaciones, no solo en invierno.

 

La otra premisa básica que defiende el informe encargado por la DGA es que hay que prestar mucha más atención a servicios complementarios como los hoteles, la restauración, los deportes de aventura, las actividades culturales y de naturaleza...

 

La evolución del esquí hace que esa oferta adicional deba considerarse como parte esencial del sector de la nieve. Sin embargo, en las estaciones de Huesca y Teruel la oferta de alojamiento es "dispar" y presenta "deficiencias". Además, al predominar el modelo familiar, los establecimientos son poco flexibles ante la estacionalidad de la demanda.

 

En cuanto a las actividades de ocio, el estudio sostiene que, aunque la oferta es diversa, "está muy atomizada y no tiene una estructura acorde a la oferta de esquí en invierno y montaña en verano".

Un motor socioeconómico

El trabajo, realizado por las empresas Folia Consultores y Smartpoint, explica que las estaciones aragonesas han permitido un desarrollo socioeconómico y de calidad de vida "relevante" en los valles en los que se ubican. Según datos de la DGA, actualmente el sector de la nieve genera 1.700 puestos de trabajo directos y más de 15.000 indirectos en la Comunidad. Copa el 29% del mercado nacional del esquí, situándose como segundo destino del país por detrás de Cataluña.

 

Pese a esas fortalezas, el estudio destaca que el modelo de explotación de los centros de esquí de la Comunidad, basado en los fines de semana, hace que para que las estaciones sean rentables hagan falta "resultados extraordinarios" y buenas temporadas de nieve, "lo que les conduce a buscar vías de financiación vinculadas a desarrollos urbanísticos". La fluctuación de la demanda es tal que el 80% de los esquiadores se concentran en el 50% de los días de apertura.

 

Según el informe, esa estacionalidad, unida a la situación de escaso crecimiento del sector a nivel nacional, provocan que actualmente solo Formigal, Javalambre y Valdelinares puedan ser económicamente rentables "en temporadas de muy buenas condiciones climatológicas".

 

Para reducir esa dependencia de la meteorología hace falta aumentar la afluencia de esquiadores, y esa es la premisa en la que se basa el trabajo encargado por la DGA para recomendar un cambio de planteamiento en busca de turistas entre semana y fuera de la temporada de nieve. Ese reto está íntimamente relacionado con la otra gran carencia destacada en este estudio -la debilidad de la oferta complementaria frente a la del esquí-.

 

Para desestacionalizar el sector de la nieve en el doble sentido ya indicado, los autores del informe recomiendan trabajar más el cliente nacional y, sobre todo, el internacional. Este último mercado es el que más potencial de crecimiento ofrece, y supone un gran atractivo para la desestacionalización semanal.

Respaldo a las ampliaciones

En esta labor también será fundamental ofrecer destinos atractivos. Por eso el estudio apuesta por consolidar los dominios actuales de dos formas: creando grandes estaciones mediante ampliaciones o uniones y especializando aquellos centros invernales que no tengan posibilidades de expansión. Esta recomendación supone un respaldo a los principales proyectos pendientes en Aragón: la expansión de Cerler, la conexión de Formigal y Astún o la de esta última con Candanchú. Todas ellas están analizadas en el documento que ha recibido la DGA.

 

Además del ya mencionado desarrollo de los servicios complementarios, otros retos de futuro plasmados en el estudio pasan por la intervención "coordinada" del sector público y el privado para mejorar tanto las comunicaciones como la gestión, la promoción, la imagen y la sostenibilidad ambiental del sector. El informe dice que con esos logros se aseguraría la viabilidad del esquí en Aragón.