Las investigaciones que desarrolla desde hace ocho años un equipo de investigadores de la Universidad de Zaragoza han puesto de manifiesto que el impacto del ser humano está condicionando la evolución reciente y el futuro de los ibones del Pirineo aragonés. Según este estudio multidisciplinar, si no se modifica su gestión, estos lagos de montaña están condenados "a la desaparición" y a transformarse "en estanques con peces introducidos", ya que sus habitantes naturales habrán desaparecido.

Los factores que más están modificando el ecosistema natural de los ibones pirenaicos son "el importante volumen de desperdicios" que dejan los turistas y excursionistas, la materia orgánica procedente de la ganadería, la suelta de peces y la presencia de metales pesados.

En este sentido, los investigadores de la Universidad de Zaragoza destacan que el impacto de la contaminación humana produce que en el fondo de estas masas de agua se hayan encontrado neumáticos, bidones de gasolina, conos de señalización de carreteras, sillas plegables, restos de anzuelos, vasos de plástico, sedales y anzuelos de pesca?

Del mismo modo, la materia orgánica procedente de la ganadería de montaña desencadena en los ibones procesos de eutrofia (exceso de nutrientes) que favorecen que los organismos oportunistas, como el fitoplancton, se desarrollen de forma desmesurada. Este fenómeno provoca que las aguas se vuelvan turbias, la radiación del sol no llegue al fondo de estos lagos y se produzca un colapso del ecosistema por falta de oxígeno que provoca la muerte de los organismos que habitan en esas aguas.

Los científicos que participan en las investigaciones recuerdan que en el ecosistema natural de los ibones no debería haber peces. Sin embargo, estos animales se encuentran cada vez en mayor número debido a la suelta incontrolada.

Esos peces invasores actúan como grandes depredadores de todas las larvas -tanto de invertebrados como de vertebrados- que habitan en los ibones. La principal víctima de este proceso son los anfibios, ya que esta familia de animales es la más abundante en los lagos de alta montaña del Pirineo.

Estas y otras conclusiones se han recogido en un documental científico titulado 'Montañas de agua: ¿qué está pasando en los ibones?' que será proyectado el próximo lunes a las 19.00 en el aula magna del Paraninfo de la Universidad de Zaragoza.

El audiovisual fue grabado durante la primera semana de noviembre en los ibones de Sabo-cos y Baños. El rodaje se realizó con la colaboración de la Federación Aragonesa de Actividades Subacuáticas, y en él participaron numerosos investigadores -físicos, químicos, ambientólogos, geólogos, geógrafos...- como Carlos Rodríguez, Tomás Arruebo, Zoe Santolaria, José María Matesanz, Javier del Valle, Javier Lanaja, José Urieta, Mercedes Navarro, Jesús Beltrán y Alfonso Pardo.

Taller de documentales

El documental sobre el impacto del hombre en los ibones del Pirineo aragonés ha sido elaborado dentro del II Taller de Guión y Producción del Documental Científico de la Universidad de Zaragoza. El curso, de 80 horas, se desarrolló durante los meses de octubre y noviembre, y ha sido financiado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología del Ministerio de Ciencia e Innovación. El objetivo de esta iniciativa es ofrecer a los investigadores participantes las técnicas de producción de un documental científico.

Además del rodaje sobre los ibones del Pirineo, se han realizado otros cuatro documentales: 'El oro saludable', sobre el aceite de oliva virgen; 'La fuerza de Afrodita', acerca de la prevención de accidentes cardiovasculares; 'La vida es movimiento', sobre los beneficios del ejercicio físico; y 'Envejecer con lucidez', un video que aborda distintos aspectos de la investigación sobre el deterioro cognitivo.