SANIDAD/ARAGÓN

Un cordón umbilical donado en Aragón se usa por primera vez para tratar una enfermedad

La sangre viajó hasta Grecia y fue trasplantada a un paciente con leucemia. El programa para recoger este tipo de unidades en la comunidad está dando frutos en un tiempo récord

La generosidad de las madres aragonesas ya ha dado su primer fruto. La sangre de un cordón umbilical donado en la comunidad ha viajado hasta Grecia, donde se ha utilizado para tratar con ella a un paciente adulto de este país que sufre leucemia.


El trasplante se consumó la semana pasada y se convierte en una excelente noticia para el programa de cordón umbilical que se instauró en Aragón en mayo de 2006, y por el que cientos de madres ya han dado su consentimiento para que la sangre que se recoge cuando dan a luz en los hospitales públicos vaya a parar a un Banco Placentario, en concreto, el de Barcelona.


La potencialidad de las células madre que se extraen del cordón umbilical es extraordinaria porque no han estado sensibilizadas y producen menos rechazo que, incluso, las de médula ósea. Por eso, el trasplante de las mismas puede contribuir a la curación de personas que padecen graves enfermedades de la sangre como leucemias, linfomas...


Desde 2006, los cordones que han pasado todas las pruebas de consentimiento y calidad recogidos en el Miguel Servet y el Clínico han sido conducidos al Banco de Barcelona. Este es uno de los pocos que existen en España para recoger esta sangre de forma altruista. A él llegan también las donaciones de Baleares, Extremadura, Navarra, Andorra y, próximamente, Cantabria. Estas comunidades aún no han conseguido que una de sus muestras se utilice.


En el Banco catalán, las unidades son procesadas, pasan de nuevo una selección y las más idóneas quedan crioconservadas.


En España existe el registro REDMO (Registro Español de Donantes de Médula Ósea) que tiene un acuerdo con la ONT (Organización Nacional de Trasplantes) y el Ministerio de Sanidad.


El REDMO está en contacto con los Bancos Placentarios de todo el mundo. Cuando recibe el aviso de que un paciente, en cualquier continente, necesita un trasplante de sangre de cordón y no tiene un familiar compatible, estudia si podría suministrársele alguna muestra almacenada en España.


Un tiempo récord


Precisamente, esto es lo que ha sucedido. Después de cotejar datos, se vio que en Barcelona había una compatible con el paciente y de muy buena calidad que había llegado de una maternidad aragonesa. La unidad pesaba nada menos que 124,5 gramos, a pesar de que los baremos indican que se pueden utilizar las donaciones de no menos de 90 gramos y hasta 110, una cifra que ya se considera de mucha calidad. Los casi 125 gramos explican que se haya podido utilizar en un adulto y dan fe de que el bebé donante debió de nacer grande.


De los más de 7.000 cordones que se guardan en Barcelona, solo entre 10 y 15 acaban siendo utilizados al año para trasplantes, y este ha sido uno de ellos. Este tipo de trasplantes consisten en la infusión por vía intravenosa de la sangre de cordón umbilical con el objeto de sustituir a las células enfermas del paciente. No se trata por tanto de ninguna intervención quirúrgica.


La unidad elegida, además, superó una criba que muy pocas donaciones pasan, ya que solo el 10% de los partos terminan con un cordón óptimo para ser donado. Cualquier contratiempo durante el alumbramiento es motivo para descartarlo.


Muestras de mejor calidad


Sobre la calidad de la muestra, el coordinador autonómico de trasplantes, José Ignacio Sánchez Miret, explica que no es casual. "Se están recogiendo muestras con un peso superior al que se exige. Somos muy restrictivos, preferimos calidad a cantidad", concreta.


Celebra, asimismo, el tiempo récord en el que se ha logrado 'colocar' un cordón aragonés. "Normalmente se tardan muchos años, pero nosotros lo hemos logrado en solamente dos", dice satisfecho, mientras recuerda que solo una de cada 180 donaciones llegan a utilizarse.


"Teniendo en cuenta que esto además es un programa basado en el aprovechamiento de desecho quirúrgico, es una noticia muy positiva. Corrobora que hicimos bien en unirnos al Banco de Barcelona y aprovechar la experiencia que ellos ya tenían", insiste. Sobre todo, el coordinador hace un llamamiento a las madres para que den su cordón, un proceso indoloro tanto para ellas como para el niño, pero que puede salvar a los hijos de otros padres o incluso a adultos.


Es vital que también den su consentimiento madres de otras razas que no son la caucásica (la más común en Europa), y como pueden ser las africanas o sudamericanas. La compatibilidad entre donante y receptor depende mucho de la raza.