"El mejor sitio del mundo para ver quebrantahuesos"

Pirineos Bird Center es un programa de turismo ornitológico en la comarca de Sobrarbe que acaba de presentarse y que propone 5 rutas y un 'hide' para ver rapaces, con el quebrantahuesos como especie estrella.

Dos ejemplares de quebrantahuesos entre la nieve.
Dos ejemplares de quebrantahuesos entre la nieve.
Fundación Conservación Quebrantahuesos FCQ

“El 40% de la población europea de quebrantahuesos se encuentra en Aragón y Sobrarbe es la comarca con mayor densidad de ejemplares, así que probablemente este es el mejor lugar del mundo para ver ejemplares de esta especie”, dice Juan Antonio Gil, presidente de la Fundación para Conservación del Quebrantahuesos (FCQ), entidad que acaba de presentar el proyecto Pirineos Bird Center, con diferentes recursos turísticos para la observación de aves. El programa cuenta con financiación europea a través del programa leader, las aportaciones de FCQ y comarca del Sobrarbe, y apoyo del gobierno de Aragon.

El ‘quebranta’ es una de las especies más simbólicas de las que viven en Aragón. Impresionante en vuelo con sus 2,5 metros de envergadura, se trata de un ave necrófaga que ha basado su supervivencia en una especialización nutricional total (y única en el reino animal), ya que se alimenta solo de huesos. Esto, que le ha evitado tener que competir con nadie por la comida, también ha restringido sus fuentes de alimentación, al punto de que la especie se encuentra ahora mismo en peligro de extinción.

Es una de las estrellas para los ornitólogos que visitan Aragón y una de las que pueden verse en las 5 rutas propuestas por Pirineos Bird Center para la observación de aves, especialmente rapaces necrófagas: quebrantahuesos, buitre leonado, alimoche, milano real y milano negro, de las que Sobrarbe cuenta con importante población. “En la de los Miradores de Revilla, en Tella-Sin, y la de las Gargantas de Escuaín, es posible ver quebrantahuesos en vuelo, y se trata de senderos muy agradables para realizar en familia, incluso con niños pequeños”, afirma Gil. La ruta de las Gargantas de Escuaín cuenta con un observatorio de aves al final del recorrido, que permite, con ayuda de prismáticos, ver las rapaces que se acercan al comedero que se encuentra ubicado enfrente.

También cuenta con un punto de observación la ruta del Paso de la Inclusa, en Plan-Gistaín, mientras que el cuarto de los enclaves propuestos, el Mirador de las rapaces, en el Pueyo de Aragüás, debajo de la Peña Montañesa, destaca para la observación ornitológica por sus especiales características geográficas, ya que cuenta con un amplio gradiente (distintos pisos vegetales), lo que facilita la presencia de una gran diversidad de aves.

La quinta propuesta de este Pirineo Bird Center es el observatorio de aves carroñeras de Aínsa, a solo 1,5 km del Eco Museo de la Fauna Pirenaica del castillo de Aínsa, que gestiona la FCQ. En este punto se ha creado un comedero de aves carroñeras, que la fundación alimenta con los restos del matadero de Aínsa, y en el que los visitantes pueden ver, a una distancia de 20 metros, a las rapaces que acuden allí para alimentarse. Cuenta también con dos ‘hides’ (puesto escondido) para fotógrafos dentro del propio comedero con espacio para hasta 8 personas. Una oportunidad muy interesante para los aficionados a la fotografía de naturaleza, también por sus condiciones económica, ya que, según explica Juan Antonio Gil, “solo pedimos que se inscriban en la Fundación con una cuota anual de 50 euros”.

En la página web creada para este programa se puede hacer la reserva para realizar visitas guiadas a estos observatorios, o descargar los folletos para un recorrido libre.

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